La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao prevé un incremento de un 22% en el número de buques que operarán sus instalaciones en 2028. Así lo refleja el Plan de Recepción y Manipulación de Desechos de Buques que está desde el pasado martes y durante veinte días hábiles en fase de exposición pública para su actualización. 

El organismo portuario también hace un pronóstico de la evolución del tráfico de mercancías hasta esa misma fecha. Así, serán más de 6,7 millones, lo que supone 1,2 millones más que las que se esperan al cierre de este año, que ya refleja una ligera mejoría con respecto a 2024, el ejercicio que, según explicaba recientemente el presidente, Francisco Barea, va a suponer un punto de inflexión y el camino de la recuperación tras el final del tráfico de carbón, el más importante para el Puerto en las últimas décadas.

Estas previsiones son importantes para determinar los medios que necesitará disponer el Puerto para hacer frente a la gestión de los desechos que ocasiona la actividad de los buques que utilizan su infraestructura y sus servicios. Así, los datos recopilados en el periodo 2019-2023 concluyen que “las instalaciones portuarias receptoras han dado respuesta a la demanda de los usuarios y están dotadas con los medios materiales y técnicos para cubrir las necesidades actuales y futuras que se planteen, considerando la tendencia de incremento de los tráficos y el mantenimiento de la necesidad de instalaciones para la descarga de desechos de buques”. 

El informe revela asimismo un aumento en el número de actuaciones y volumen de residuos gestionados por la adjudicataria del servicio, en función del tipo de desecho en que se divide el Marpol, es decir, el Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques –hidrocarburos, sustancias nocivas líquidas transportadas a granel, aguas sucias o basura, entre otros–. Todos han aumentado, en parte porque la legislación desde 2011 implantó un sistema tarifario que inventiva la entrega de residuos en los puertos.