Los problemas del transporte en bus, sobre la mesa en la Semana de la Movilidad

En plena Semana de la Movilidad, los problemas con el servicio de transporte metropolitano continúan aumentando y las quejas de usuarios abarcan cada vez a más colectivos.
 

Ayer mismo, se señalaba que el bus a Ferrol y que pasa por el IES de Mugardos, llevando a los niños de Bachillerato y FP, llega casi a diario tarde y ayer la Guardia Civil tuvo que parar el autobús y mandar bajarse a los usuarios que iban de pie en el pasillo, así como al conductor, antes de poder continuar el viaje, con el consiguiente retraso. Además,  el pasado domingo, en Fene, varios usuarios quisieron impedir la salida del autobús porque no se les permitía entrar, al no quedar plazas libres, por lo que tuvo que acudir la Policía Local. Esta situación es frecuente los domingos cuando los estudiantes se desplazan a A Coruña y también a Santiago, del mismo modo que los viernes para el regreso a sus casas, sin que, explican los afectados, se tomen medidas por parte de la concesionaria de las autoridades competentes.
 

Precisamente en este sentido, desde Ferrol en Común se culpa al gobierno local de no mostrar preocupación cuando “este problema afecta a un alto porcentaxe da poboación”, llamando la atención sobre la necesidad de que el ejecutivo local “exerza a intermediación necesaria para que a Xunta de Galicia modifique e reforce o nefasto servizo de autocares que está  a prestar na nosa cidade”.
 

El portavoz del gobierno socialista, Julián Reina, aseguraba ayer que han tenido contactos con la Xunta, a través de la Delegación territorial  y de la Dirección Xeral de Mobilidade “por terra, mar e aire”, tanto desde el punto de vista institucional como trasladando las quejas de los usuarios, sin respuesta. Por eso, culpa a la Xunta de “xerar problemas que non existían e mirar cara a outro lado”.
 

La Plataforma por un Transporte Digno mantiene su convocatoria para el próximo sábado, con una caravana que partirá de FIMO a las once de la mañana, con el fin de llamar la atención sobre una situación que ha vuelto a hacerse más complicada con el inicio del curso.