A mediados del mes de diciembre del pasado 2024, el Instituto Nacional de Estadística confirmaba de forma oficial con las cifras del censo de ese mismo ejercicio el primer aumento de población en el término municipal de Ferrol desde 1996. El dato, no obstante, ya había sido adelantado casi doce meses antes por el homólogo gallego del organismo, el IGE, que detallaba en su informe poblacional provisional –basado en cifras de verano el año anterior– que, efectivamente, el número de habitantes en Ferrol estaba creciendo.
En este contexto, al igual que en el de la regeneración de la natalidad a nivel nacional, obviar el rol de la inmigración en este fenómeno sería un error. Y es que, como recoge el estudio anual a este respecto del Instituto Galego de Estatística, este incremento poblacional ha venido de la mano de un aumento en la cifra de residentes nacidos en el extranjero. Tanto es así, que en poco más de un lustro el porcentaje de este segmento de ferrolanos se ha multiplicado por dos.
Según el estudio, en 2024 el tanto por ciento de población extranjera suponía el 5,6% del total –es decir, 3.596 personas de las 64.218 que pueblan el municipio–, más de un punto por encima del ejercicio anterior (4,5%) y más del doble respecto a 2019 (2,6%). Teniendo en cuenta que en este último año el número de habitantes era de 66.065 vecinos, la cifra de personas nacidas en el extranjero era de 1.718, por lo que el incremento desde entonces ha sido de 1.878 vecinos.
Curiosamente, durante este período –concretamente entre 2023 y 2024–, Ferrol superó la proporción porcentual de inmigrantes de Pontevedra (5,4%), situándose así en la sexta posición de las siete grandes ciudades. En este sentido, A Coruña se sitúa a la cabeza de Galicia, con un 8,5% de población nacida fuera de España, seguida de Lugo (8,4), Ourense (8,2), Vigo (7,1) y Santiago de Compostela (7). A este respecto, cabe destacar que este segmento de habitantes se incrementó en todas las urbes principales, pero únicamente en el concello ferrolano se dio un aumento tan notable, lo cual supone un indicador más de la recuperación socioeconómica en el área.
Otro dato positivo del informe en relación a la ciudad naval es el saldo migratorio, en este caso de 2023, que ha mejorado notablemente respecto a 2019. Este valor, como señala el IGE, es la proporción de emigrantes, es decir, de población que abandona el país, por la de inmigrantes, por cada mil ciudadanos. Así, resultados negativos indican un mayor número de personas que se marchan de las que retornan, por lo que, cuanto alta sea la cifra, más saludable es el territorio en términos poblacionales.
Teniendo esto en cuenta, el saldo en Ferrol se situó en 14,2 personas por cada 1.000 vecinos. Al igual que en el porcentaje de habitantes migrantes, este resultado dobla al del ejercicio anterior (6,6), pero resulta especialmente llamativo en su comparativa con 2019, cuando el resultado era de 1. En esto, además, se diferencia el municipio ferrolano de las otras grandes urbes, que aunque también registraron incrementos en el balance, fueron mucho más reducidos –con excepción de Vigo, donde pasó de 8,6 en 2019 a 7 en 2023–.
Volviendo a los porcentajes poblacionales, la tendencia vista en el término municipal de Ferrol se repitió, en mayor o menor medida, en las tres comarcas. No obstante, cabe recordar que, al igual que sucede con las cifras de paro, el volumen de habitantes de cada territorio afecta directamente a los resultados del balance. De este modo, el área de Ortegal es la que contó con en 2024 con el tanto por ciento más alto de las tres, un 5,84, así como el incremento más elevado desde 2019 –3,11, es decir, un aumento del 2,73%–. El Eume, por su parte, pasó de 2,07 a 3,26%, mientras que en la comarca de Ferrol, con un mayor número de residentes, se pasó de 2,26 a 4,3%.
A nivel municipal, el concello de Cariño registró el mayor porcentaje de vecinos nacidos en el extranjero de los tres territorios, con un 7,1%, seguido de Cedeira (6,77), Cerdido (6,18), Ferrol (5,6) y Ortigueira (5,14). Asimismo, el concello cariñés también logró el mayor incremento desde 2019, cuando se situaba en el 3,18%. En el extremo opuesto, por otra parte, se situaría Mugardos (1,52%), Neda (1,76) y Fene (1,80).
Mención especial merece el término municipal de Narón, el octavo en volumen poblacional de Galicia, que también registró un importante incremento en el último lustro, aunque ligeramente inferior al de la ciudad naval. En su caso, el porcentaje de vecinos de origen extranjero en 2024 se situó en el 4,01%, es decir, 1.575 personas. Este resultado supone un aumento de más de medio punto –concretamente, un 0,63%– respecto a 2023 y cerca del doble, aunque sin alcanzarlo, de la cifra de 2019 (2,3).