El verano gallego huele a churrasco, un menú que no puede faltar en ningún patrón y mucho menos en la mesa de mañana, 25 de julio, Día de Galicia. “Es un plato fundamental para celebrar y, aunque haya gente del ‘team’ sardina, lo cierto es que esto le gusta a todo el mundo porque si no es la costilla es un criollo, es muy socorrido”, defiende José Ramón Pena, a los cuchillos en la carnicería Elia y Eladio, ubicada en el mercado central de Ferrol.
El carnicero, que confiesa no ser precisamente un maestro parrillero, sí se declara fan de las churrascadas, sobre todo de aquellas en las que el cerdo es el protagonista porque “es una carne mucho más jugosa”. La que vende él, además, es de animales que únicamente se crían comiendo castaña.
Así, al margen de la clásica tira de costilla (a unos 10 euros el kilo y calculando 500 gramos por persona), no se olvida del coprotagonismo de los chorizos e incluso de los liscos, que cada vez suman más seguidores, proponiendo asimismo darle una oportunidad “al secreto que, a la brasa, absorbe su propia grasa y está impresionante”.
De hecho, para aquellos que busquen sorprender con novedades, Pena Fouce anima a apostar por hacerle un hueco en la parrilla a los chuletones de vaca, una carne muy especial y que únicamente trabaja él en la plaza de abastos. “Es exquisita para quien le guste el sabor intenso”, avanza, calculando algo más de 20 euros por cada pieza de 600 gramos. Sin duda, una propuesta que los carnívoros no podrán rechazar.