La Consellería do Mar destinará un millón de euros a ayudas a los mariscadores que se acogieron a la parada biológica que afectó a la ría de Ferrol entre mediados de abril y mediados de julio. El departamento que dirige María Villaverde espera que en los próximos días se publiquen en el Diario Oficial de Galicia –DOG– las dos órdenes de ayudas, una para los socios que trabajan a pie y otra para los que lo hacen desde embarcación, que podrían beneficiar a más de 250 personas, según sus cálculos.
En concreto, la Consellería do Mar cifra en 124 mariscadores a pie, 102 tripulantes y 40 embarcaciones las que cumplen los requisitos generales, aunque esta situación tendrá que confirmarse una vez que se publique el texto definitivo.
Esta medida, que los pósitos de la ría venían reclamando desde hace tiempo por la crisis productiva que atraviesa la ría en los últimos años y que se ha acelerado hasta llegar a la situación actual, ha tenido su incidencia en las cifras de reinstalación en la batea de Punta San Carlos.
Como se recordará, el año pasado los pósitos consiguieron que, por primera vez desde que se puso en marcha el sistema de depuración intensiva en aguas limpias, en 2011, fue el primero en que la batea también funcionó durante los meses de julio y agosto.
4.200 solo en verano
Esta situación permitió que las cofradías de Ferrol, Barallobre y Cedeira pudiesen depurar y movilizar más de 4.200 kilos solo en esos dos meses, a los que habría que sumar las más de 16 toneladas del semestre anterior. Es decir, según los datos oficiales, más de veinte toneladas de bivalvos –sobre todo de berberecho procedente de las zonas C de Vilarrube–, se habían reinstalado entre enero y agosto de 2024.
La situación ahora no tiene nada que ver, en consonancia con las cifras de extracción generales. Así, desde la Consellería do Mar se apunta que en los siete primeros meses de este año –los datos de julio aún son provisionales–, se depuraron 1.530 kilos de bivalvos. Prácticamente la mitad –750– procedieron del pósito de Ferrol (casi todo almeja japonesa) y el resto se reparte entre los 300 kilos de berberecho de Cedeira, 262 de Corcubión –también de esta misma especie– y 216 de Barallobre, en este caso todo almeja japónica.
La situación no mejorará en los próximos meses, a la vista de las dificultades para alcanzar los cupos de extracción.