El castillo de San Felipe sigue siendo la joya de la corona turística de la ciudad. La fortaleza recibió cerca de 11.000 visitantes el pasado mes de agosto (concretamente 10.892 visitantes) frente a los 7.354 que acudieron a la fortificación de la ría en julio.
Los datos estadísticos recogidos en las oficinas turísticas de la ciudad, tanto la situada en la plaza de España como la del muelle de Curuxeiras, muestran un perfil del visitante tipo de la ciudad en verano: un turista madrileño, de entre 31 y 60 años, interesado en el patrimonio cultural y en el legado naval.
Las encuestas facilitadas al Concello por estas oficinas y realizadas a los usuarios de los puntos de información dejan ver que la mayoría de los turistas proceden de diferentes comunidades del territorio español pero "destaca con moita diferenza" el visitante madrileño.
En cuanto a los llegados del extrajero se observa una gran afluencia de países europeos, tales como Italia, Francia, Portugal y Alemania.
El turismo cultural histórico y arquitectónico es el que más atrae al visitante, en el que se percibe un equilibrio entre hombres y mujeres. En esta línea, el castillo de San Felipe continúa siendo un referente. Turismo de naturaleza y playa son otros propósitos prioritarios del visitante.
Un nuevo tipo de viajero que ha aumentado exponencialmente en la ciudad es el peregrino. El estreno de un nuevo albergue en la ciudad ha servido como una prestación más de promoción del Camino Inglés, que tiene su kilómetro cero en el muelle ferrolano.
Los datos de la oficina del peregrino (oficina de turismo de Curuxeiras) apuntan a un caminante de origen nacional (el 71% de Madrid, seguido de Andalucía y Comunidad Valenciana). Los extranjeeros que han iniciado la ruta xacobea de forma mayoritaria han sido de Italia, Alemania, Portugal y Reino Unido, con una franja similar a la del resto de los turistas (31 a 60 años).
Aunque la ocupación hotelera ha sido muy alta durante todo el verano, como indicó el propio sector, también queda constancia de esto en las oficinas de turismo, donde unos 3.000 turistas de los que pasaron por las oficinas indicaron que pernoctarían en la ciudad en agosto.
Mientras que en julio predominaron las estancias cortas, de uno a tres días, se constataron en agosto unos períodos de visita más largos, de hasta dos semanas.
Así, como indicó la responsable de las políticas turísticas del Concello, la edil Maica García, "houbo moita xente que ampliou a súa estadía en Ferrol polo ambiente que xeraron as festas na rúa". La concejala valoró que conciertos de las fiestas de verano como el de Camela, "atraeron un gran número de visitantes de comunidades próximas como Asturias ou Castela e León".