La lucha obrera dejó ver su huella en las calles ferrolanas para recordar los sucesos del 10M

La lucha obrera dejó ver su huella en las calles ferrolanas para recordar los sucesos del 10M
Foto: Jorge Meis

Las reivindicaciones que salieron a la calle el 10 de marzo del 72 y que concluyeron en los trágicos sucesos que acabaron con la vida, por disparos de la policía franquista, de Amador Rey y Daniel Niebla, fueron recordadas en los multitudinarios actos con los que ayer se celebró el día de la lucha obrera y el 50º aniversario de ese, en Ferrol, fatídico marzo del 72.


El sindicato al que pertenecían los muertos, CCOO, protagonizó una masiva manifestación que partió del astillero hasta el monumento al 10-M, donde tuvo lugar un acto institucional, con representantes de la corporación local, sindicatos, entidades de memoria histórica y particulares, y una ofrenda floral. Algo más tarde, para no coincidir con estos actos, la CIG también salió a la calle con el mismo recorrido en una marcha también numerosa, en la que se recordaron los derechos de los trabajadores.


El alcalde, Ángel Mato presidió el acto institucional, en el que recordó que “vivimos tempos convulsos, de moitas incertezas, e é importante transmitir ás novas xeracións que os dereitos non son resultado dun proceso natural, senón que sempre conlevaron traballo, loita e esforzo”.


Una ofrenda floral con pequeños fragmentos de flores que fueron depositando los representantes municipales de los distintos partidos y sindicatos fue componiendo la bandera gallega a los pies de la estatua que recuerda los sucesos del 10-M.


En la ofrenda floral hubo, además, momentos emotivos, no solo por el componente musical del acto –sonaron temas de Andrés Suárez y Laura Pausini–, sino por la aplaudida presencia de personas que tienen un significado propio en la lucha obrera de esos tiempos, como Rafael Pillado, que depositó una rosa roja, acompañado por el regidor local, Ángel Mato.


Homenajes

El sindicato protagonista de la manifestación y del homenaje institucional contó en Ferrol con la presencia de su secretario general a nivel nacional, Unai Sordo Calvo, que definió el acto de ayer como “reconocimiento al trabajo, a la lucha de los trabajadores en aquel tiempo y una reivindicación del papel en la construcción de la democracia que demostraron aquellas personas, jugándose la vida”.


Sordo aludió al asesinato de los dos sindicalistas ferrolanos, en la señalada fecha, apuntando que “esa muerte es la expresión de una agonía de un régimen que tenía en la lucha de aquellas clandestinas CCOO el talón de Aquiles”.


También desde la CIG, su máximo dirigente, Paulo Carril, reivindicó “a plena vixencia das loitas do ano 72 que constitúen as orixes de onde vimos e facémolo co orgullo de formarmos parte dunha historia colectiva, dunha tradición sindical de loita honrada e coherente, que ao longo destes anos nos ten levado a ser o que somos: a primeira forza sindical en Galiza”.


En este acto político, sindical y social en torno al monumento de As Pías no quiso faltar el máximo representante de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, el obispo Fernando García Cadiñanos, que participó en la ofrenda floral y que recordó que en esos momentos “la Iglesia estuvo acompañando el movimiento obrero y hoy también apoya el trabajo decente y la lucha para que el centro de la economía esté en las personas”.


También el presidente de la Diputación y secretario general del PSOE gallego, Valentín González Formoso, participó en estos actos del 10-M en Ferrol y recordó que “temos que estar presentes nun acto de homenaxe ao movemento sindical obreiro, personificado en Daniel e Amador, que deron a súa vida por valores que temos que preservar e que nunca están garantidos, polo que hai que regar a flor da liberdade e honrar a memoria destes dous sindicalistas de CCOO”.


Tras el acto a los pies del monumento, la corporación municipal recibió en el Palacio Municipal a los representantes de CCOO e hizo especial hincapié en la conmemoración durante todo el año de esta fecha, el cincuenta aniversario del 10 de marzo del 72, que ha marcado en Ferrol “un carácter propio”.

La lucha obrera dejó ver su huella en las calles ferrolanas para recordar los sucesos del 10M

Te puede interesar