“Juana de Vega fue la única mujer que sin ser noble ejerció como aya de una reina”

La actriz Sonia Castelo ha viajado al pasado, concretamente al siglo XIX, para ponerse en la piel de la coruñesa Juana de Vega (1805-1872), una de las mujeres pioneras en España en la defensa de la justicia y contra las desi-gualdades sociales.
La ferrolana encarna a esta destacada luchadora, “culta, liberal y progresista” mujer en la película “Juana de Vega.Vizcondesa do Arado”, producida por Zenit TV bajo la dirección de Zaza Ceballos y cuyo preestreno tendrá lugar esta misma tarde, a las 19.30 horas, en el Teatro Rosalía de Castro de A Coruña.
En el filme, Castelo da vida a Juana de Vega en la etapa en la que esta ejerció como aya de la Reina Isabel II en el Palacio Real de Madrid –la actriz Luísa Mereles, por su parte, protagoniza la parte centrada en su lucha como benefactora y comprometida con los derechos de los presos, de los agricultores y de las clases más desfavorecidas–.
Para la ferrolana, su participación en este proyecto ha sido “un viaje maravilloso que además me ha aportado muchísimo”, dice. Haberse puesto en la piel de Juana de Vega ha sido para ella un proceso muy potente. “En primer lugar por acercarme a ella, porque realmente poco sabemos de esta mujer cuyo legado sigue en pie en la actualidad de la mano de la Fundación que lleva su nombre. Cuando empecé a leer sobre ella, a conocerla, me fascinó. Por una parte me congratula como mujer, porque ya en el siglo XIX había en Galicia muchas mujeres poderosas y tan útiles para la sociedad como también lo fueron Rosalía de Castro o Concepción Arenal, entre otras, y por otra parte me da coraje pensar que seguimos luchando por lo mismo hoy en día”, apunta la actriz.
La película, que tras el preestreno de esta tarde será estrenada en la TVG el miércoles, coincidiendo con el Día de la Mujer, se enmarca en la línea iniciada por Zenit TV de adaptar a la televisión las biografías de destacadas mujeres gallegas pioneras en el arte, la ciencia o el pensamiento.  “Son personas que siguen estando vigentes porque todavía son necesarias; su pensamiento, sus actuaciones, su manera de proceder en la vida está vigente porque tiene una trascendencia tremenda. Estas mujeres del siglo XIX en concreto luchaban contra una orda de pensamiento adverso, esquivo y oscuro para que ellas no pudieran realizarse; hoy en día en muchos sectores aun sigue siendo así, y esto es lo triste”. Defiende por ello proyectos como estos, ya que “es absolutamente necesario recordarle a ciertas personas y estamentos que hace mucho ya que las mujeres tenemos cosas que decir”.
Sonia Castelo anima a todo el público a ver la película sobre esta “fascinante mujer” que, como destaca, “fue la única en toda la historia que sin ser noble fue aya de una reina y camarera real en Palacio”, destaca, cargo para el que la propusieron a finales de 1840 y que ejerció durante tres años.
El filme comienza en 1871, cuando, tras una vida intensa vida y ya al final de sus días, Juana de Vega dicta su testamento en su casa de A Coruña. Su gran preocupación es dejar en marcha su último proyecto: una granja-escuela para los campesinos de la zona. Ante la curiosidad del abogado por este interés, Juana inicia el relato de su vida. n