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miércoles | 24 abril | 2024
El mercado internacional de la generación eólica está, tanto por los diferentes objetivos climáticos como por la actual crisis energética derivada de la guerra de Ucrania, en plena expansión. A raíz de esto, las oportunidades de negocio y de diversificación se han multiplicado en los últimos años, lo que hace imprescindible posicionarse en un escenario en continuo cambio y en el que constantemente aparecen nuevos competidores.
Ante este panorama, el naronés Grupo Intasa anunció ayer su participación, con un stand propio, en la feria internacional Wind Energy, que se celebrará en Hamburgo, Alemania, del 27 al 30 de septiembre. Y lo hará mediante dos de sus empresas con mayor presencia en el sector: Servicios Tecman y Sincro Mecánica y Mantenimiento.
Así, tal y como apuntó la firma por medio de un comunicado, el objetivo de esta participación es mostrar, tanto a sus clientes actuales como a aquellos potenciales “el catálogo de productos y servicios del grupo en el sector eólico”, además de su plan de ampliación de capacidades, actualmente aún en ejecución. Este, detalló el grupo “se programó en 2019 y se culminará en el último trimestre de este año, con una inversión próxima a los seis millones de euros”.
Mediante esta iniciativa, aseveró la compañía, se ha logrado la ampliación hasta los 20.000 metros cuadrados de las instalaciones en las que operan las diferente empresas del grupo –lo que ha permitido no solo una notable mejora en su capacidad logística, sino también el desarrollo de nuevas áreas de producción en las diferentes compañías–.
De un modo más concreto, incide el conglomerado naronés, se ha ampliado el espacio de la empresa Sincro Mecánica dedicado a la gestión integral de trenes; y Evolventia –junto a la firma Tumbadoiro– ha ampliado su planta de fabricación de engranajes, incorporando nueva maquinaria.
Por otra parte, la empresa Cogaltra, promovida por Intaf y Tumbadoiro con la colaboración de Mencanizados Moan, Demaq e Ipargama, está desarrollando una “innovadora” planta de tratamiento térmico, con planes de que entre en funcionamiento antes de que finalice el año. Esta factoría, detalló el Grupo, se dedicará a la cementación, temple y revenido de aceros, los que permitirá “completar la cadena de valor de la industria gallega que requiere de estos procesos”, así como “cubrir una necesidad esencial” de los promotores.
