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jueves | 18 abril | 2024
El servicio de Gardacostas de Galicia decomisó el pasado 2021 en el entorno de la ría de Ferrol un total de 2.905 kilogramos de diferentes especies de pescados y mariscos a furtivos. Así lo señaló ayer la responsable de la Consellería do Mar, Rosa Quintana, durante una visita al buque “Ría de Vigo”, atracado en el muelle Fernández Ladreda. Este navío, gestionado de forma conjunta por la Xunta y la Axencia Europea de Seguridade Marítima (EMSA), se emplea tanto para labores de salvamento como para la lucha contra la contaminación y la inspección pesquera.
Así, Quintana, que en su visita estuvo acompañada por el subdirector general del servicio de Gardacostas de Galicia, Lino Sexto; el presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Francisco Barea; y la patrona mayor de la cofradía de la ciudad naval, Isabel Maroño; apuntó que la zona geográfica Dos, que abarca desde Punta Frouxeira hasta el norte de la ría de Ares, concentró el año pasado el 4,7% del total de todas las incautaciones de Galicia. A esto habría que sumar, además, parte de la zona Uno –toda la costa lucense hasta Valdoviño–, dado que incluiría la costa de Cedeira, Cariño y Ortigueira, donde se aprehendieron 16.606 kilos de género.
Durante el pasado año se incautaron, además, un total de 661 útiles de pesca y marisqueo –380 en la zona Uno–; y se realizaron un total de 732 inspecciones, detectándose 286 infracciones –1.160 intervenciones en el área norte con 70 infracciones registradas–. En cuanto a la comparativa interanual, la conselleira explicó durante su intervención ante los medios que se registró un incremento del 18% en el conjunto de Galicia, aunque motivado principalmente por la pandemia de coronavirus.
Y es que, según apuntó Quintana, las restricciones de movilidad durante buena parte del año y especialmente los meses de confinamiento estricto no solo afectaron a la capacidad extractiva de los profesionales legales, sino que redujeron de forma especial la actividad de los pescadores y mariscadores furtivos. De hecho, el número de inspecciones en 2020 fue significativamente menor (602) aunque curiosamente el número de incautaciones fue mayor (701) y el de infracciones, 278, ligeramente por debajo de 2021 (286).
Por último, Quintana explicó que el pasado año se incrementaron las inspecciones por todas las zonas del litoral gallego, lo que se tradujo en una mayor presión ante las actividades ilícitas. Los controles –de los cuales destacó, además, la colaboración del servicio de Gardacostas con las Fuerzas de Seguridad del Estado– también han ido variando con el paso de los meses, adaptándose a las diferentes actividades principales a lo largo del año. A modo de ejemplo, la conselleira informó de que en navidades buena parte de la extracción ilícita respondía a especies en gran demanda.
