El fotógrafo ferrolano Gabriel Tizón se encuentra en Ucrania con el objetivo de visibilizar la situación durante la guerra a través de sus imágenes, además de realizar otras labores voluntarias como el reparto de bienes que satisfagan las necesidades más básicas. Para continuar con el desempeño de este trabajo, anima a las personas a colaborar en la página web  www.utopiaproject.es.

Se trata de la segunda ocasión en la que el fundador del Utopía Project se desplaza al país desde que comenzó el enfrentamiento. Estuvo allí durante el primer mes de la guerra, “trabajando hasta la zona de Kiev días antes de ser liberada”, indicó Tizón. En aquel primer viaje, el fotógrafo contó con la compañía de la psicóloga Carlota Boyer, con la que compartió experiencias anteriores en lugares como Serbia o Colombia.

Esta vez, Tizón volverá a contar con la compañía de Boyer, que se incorporará a las labores voluntarias desde Alicante. No obstante, no está solo, ya que se encuentra con otro compañero de la asociación, Marcos Salazar, que también es gallego. “Son dos personas excepcionales sin ánimo de protagonismo que realizan un trabajo de mérito infinito”, resaltó el voluntario natural de Ferrol.

En el instante de contactar con el fotógrafo, que se prolongó por los numerosos apagones, se encontraban en la zona oeste de Ucrania, donde pensaban permanecer unos días por motivos logísticos. Con referencia al momento de la comunicación, habían llegado recientemente a esta parte del país, tras haber estado en lugares bombardeados que fueron ocupados por los rusos. En aquellas localizaciones repartieron alimentos y tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano todo lo que pretenden divulgar gráficamente.

Por este motivo, Gabriel Tizón viajó en coche desde Galicia, de forma que tuviese libertad de movimientos tanto para la realización de las entregas como para la visibilización. No se asientan en ningún lugar, sino que se mueven según surja el trabajo y existan posibilidades reales, así que el vehículo resulta imprescindible para organizar sus movimientos en un país en guerra.

Capturar la realidad es una parte del trabajo que desempeña Gabriel Tizón en Ucrania, aunque también se dedica a otras ocupaciones en los pueblos arrasados después del paso de los rusos. Principalmente, realiza reparto de alimentos y otras necesidades básicas para quienes no tienen nada. “Es desolador escuchar las barbaries que vivieron y viven, sobre todo las personas mayores”, exteriorizó. Asimismo, avisó del peligro que supondrá el cambio inminente de la climatología ante la desprotección. “Ahora viene el frío, imposible imaginar a temperaturas menos cero, cómo van a pasarlo con ventanas rotas, sin recursos”, advirtió el filántropo.

No obstante, a mayores de estas obras solidarias, Tizón también quiso exponer que en numerosas ocasiones las personas agradecen enormemente “un simple abrazo y escuchar”, ya que muchas de ellas se sienten olvidadas, “que lo están”, remarcó, “como por desgracia he visto en tantas partes del mundo”.

Las imágenes del artista encuadran en muchos casos espacios y objetos, aunque también registran los rostros de algunos seres humanos con los que se topa en el camino. “Admiro mucho a las personas que retrato, por su fuerza y saber estar”, destacó. Además del factor humano, lo que más le motiva a realizar su trabajo es la posibilidad de conocer la vida sin que se la cuenten; “aprender, tocar, escuchar, crecer”, mencionó Gabriel Tizón.

El fotógrafo comunicó que se encuentra bien “dentro de lo que cabe”, debido a que el trabajo que hace en Ucrania “es cansado emocional y físicamente, pero la ilusión puede”, contrapuso. La  esperanza es la creación de conciencia sobre la guerra, uno de los objetivos de la visibilización que ocupa a este profesional, que todavía no tiene fecha de regreso. El tiempo de permanencia sólo depende de la ayuda procedente de donaciones y de los socios, por lo que “ojalá las personas se animen a apoyar porque aquí todo es muy caro y necesario”, anheló el laborioso desinteresado.

Asociación

El proyecto Utopía Project nació en 2019, cuando Gabriel Tizón vivió una larga temporada en Guinea Bissau para realizar acciones como la creación de dos escuelas en poblados sin recursos. Así pues, esta semilla germinó enmarcada en la asociación y ONG Causas Comúns, que también es una iniciativa suya surgida en 2012 en Dakar, Senegal. Por aquel entonces, el fotógrafo había acudido para realizar la exposición “Europa, realidad de un sueño”, sobre la pobreza de este continente, los peligros y las consecuencias de la migración.

La muestra todavía continúa exponiéndose desde hace más de diez años en los lugares de África que considera necesario, “sobre todo para los más jóvenes, que sueñan con una Europa idílica y después muchos pierden la vida o quienes llegan se enfrentan a una realidad que no es la que les contaron”, declaró el autor.

“Lo más importante para nosotros es dar recursos para poder levantar la autoestima de una persona y se establezca por sí misma, donde sea”, argumentó el representante de la agrupación. Siguiendo esta línea, dentro del Utopía Project se recogen diversos proyectos al margen de este en Ucrania, como la asociación de jóvenes Nós Podemos, mediante la que les proporcionan apoyo económico y otras acciones para que ellos constituyan la transformación del cambio.

Trayectoria

Tizón comenzó trabajando en medios de comunicación gallegos para después hacerlo como freelance en periódicos, revistas y agencias nacionales e internacionales. Asimismo, ha realizado alrededor de una centena de exposiciones repartidas tanto por España como fuera de ella, entre las que podría destacar la de  la Galería Flat File de Chicago, por haber estado representado desde el año 2001 al 2005. A mayores, colabora con distintas asociaciones culturales que lo llevan a países como Argelia, Senegal, Indonesia, Croacia, Gambia, Ecuador, Italia, Guinea Bissau o Mauritania.

Además, el fotógrafo ha recibido numerosos premios y menciones por puntos dispares del mundo, de entre los que destaca una larga lista por su documental “Lo importante no importa”, disponible gratis en YouTube.

Con todo, en su web también hay huellas que vinculan este profesional con las comarcas de la zona, como por ejemplo la muestra reivindicativa que colgaba de los árboles de As Fragas do Eume o la galería de fotos que retrata a sus vecinos de Cobas, donde pasó su infancia.