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domingo | 15 diciembre | 2024
El sector portuario está viviendo una situación sin precedentes con dos de sus principales vías de comunicación, los canales de Panamá y de Suez, sufriendo sendas crisis que están afectado a las cadenas de suministros de todo el mundo –en el primero una sequía que ha ralentizado el tránsito de buques y en el segundo el conflicto del Mar Rojo, que ha llevado a los operadores a evitar por completo la zona–. En este contexto, las cifras de tráficos de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao se siguen resintiendo, con caídas en todas sus áreas de negocio, menos en los graneles sólidos.
Así, el último informe de Puertos del Estado, publicado ayer y correspondiente al pasado mes de julio, constata un descenso acumulado desde enero de un 24,8% respecto al año anterior en la actividad de las dársenas ferrolanas –se pasó de 5.381.850 a 4.046.559 toneladas–. Esto, no obstante, no evita que los muelles de Ferrol y San Cibrao se sitúen como los segundos de Galicia en términos de actividad bruta, siendo superados únicamente por A Coruña, que alcanzó las 8,7 millones de toneladas.
Curiosamente, a nivel mensual, los dos puertos que lideran el listado gallego han sido los únicos en registrar resultados negativos, mientras que Vigo, Vilagarcía y Marín cerraron el mes de julio con mejores cifras que el mismo período de 2023.
En cuanto a los resultados individuales de las diferentes áreas de negocio de la Autoridad Portuaria, se repite la tendencia de los últimos meses, con los graneles sólidos manteniendo cifras positivas a la vez que se registran nuevas caídas en el balance acumulado desde enero en los líquidos y la mercancía –tanto general como en contenedores–.
Los primeros, por su parte, aumentaron desde comienzos de año su movimiento un 4,8% respecto al mismo período de 2023, pasando de las 2.149.812 a las 2.252.975 toneladas. El cómputo mensual, no obstante, no ha sido tan positivo, con un total de 62.222 toneladas menos que en julio del año pasado –de 302.831 a 240.609–.
Los graneles líquidos, por otro lado, siguen de capa caída tanto a nivel mensual como en su balance acumulado. El contexto internacional, de menor demanda de combustibles como el Gas Natural Licuado (GNL), sigue afectado la terminal ferrolana, que ya se sitúa como la segunda área de actividad con una mayor caída porcentual desde enero (-45,7%). De este modo, en comparación con los primeros siete meses de 2023, Ferrol-San Cibrao movió un total de 1.379.005 toneladas, es decir, 1,15 millones menos. La caída fue más pronunciada en la cifra individual de julio, donde se pasó de 219.413 a 93.076 toneladas (-57,5%).
El área de mercancías, tanto en general como contenerizada, ha sido, sin duda, la más afectada por el contexto internacional, teniendo en cuenta que el canal de Suez es la principal vía de entrada de productos de Asia desde Europa y que el de Panamá hace lo propio con la costa oeste del continente americano.
Así, en el primero de los casos la caída acumulada desde enero fue del 40,5%, pasando de 684.266 a 406.967 toneladas. En el mes de julio el descenso fue mucho menos dramático –de 64.008 a 56.113, es decir, un 12,3% menos–, lo que parece indicar una mejoría de la situación respecto a los meses anteriores. En el extremo opuesto se sitúa la mercancía en contenedores, cuyo descenso porcentual desde comienzos de año es el más elevado de la Autoridad Portuaria –dado que su número es más reducido, por lo que la diferencia es mayor, además de verse especialmente afectado por el conflicto del Mar Rojo–, alcanzando el 68,2% y pasando, por tanto, de 252.181 a 80.210 toneladas.
