Ferrol se echa a caminar para cumplir con la ascensión hasta Chamorro

Ferrol se echa a caminar para cumplir con la ascensión hasta Chamorro
Imagen de la procesión, que se celebró al mediodía I Jorge Meis

La Virgen del Nordés salió ayer en procesión, como cada Lunes de Pascua, en una romería multitudinaria, a la que nadie quiso faltar. Cientos de personas, desde Ferrol y otros puntos de la comarca, se acercaron, sobre todo por la mañana, hasta la ermita, ya sea por cumplir por la tradición, por un afán lúdico o por devoción hacia una imagen con fama de milagrosa.


Hubo quien madrugó para incluir la subida a Chamorro dentro de su rutina de paseo diario –la carretera estaba cortada a la circulación rodada, con un autobús para personas con problemas de movilidad– y otros llegaron con la intención de comer allí, en el monte raso alrededor del templo –recientemente talado, lo que despejó también el sendero a pie–, disfrutando de las vistas espléndidas sobre la ría de Ferrol. La tarde se complicó, sin embargo, con la presencia de la lluvia que había estado chispeando ya desde por la mañana.


Los creyentes prendieron velas y colocaron exvotos para pedir la intercesión de la virgen o para agradecer favores prestados y asistieron a las misas horarias, que concluyeron con la de la una de la tarde, presidida por segundo año consecutivo por el obispo de la Diócesis, Fernando García Cadiñanos. Después, con la música del cuarteto de gaitas, salió la procesión, que baja hasta la fuente, en medio de gran expectación. 


La pequeña talla de origen medieval acusa el paso de los siglos y está pendiente de una posible restauración, que tendrá que contar con el asesoramiento de Patrimonio, pero su aspecto, que luce desde hace varios años, no impide que sea una imagen querida y venerada en la ciudad y en la comarca.


No faltaron, como en toda romería, las rosquillas, juguetes o ropa en la feria que se coloca a lo largo de la carretera, en los últimos metros de la cuesta. Es el colofón a una subida que va cumpliendo las estaciones del Via Crucis, dedicada cada una de ellas a una persona, institución o municipio.

 

 

Trabajadores de Lidl


La tradicional celebración religiosa y social contó este año con un apartado reivindicativo, con la participación en la romería del personal en huelga indefinida del centro logístico de Lidl en el polígono naronés Río do Pozo. El colectivo, ataviado con camisetas del amarillo corporativo de la firma germana para dar visibilidad a su conflicto, mantuvo un encuentro, entre otros, con el alcalde y el edil de Seguridade de la ciudad naval.

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