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miércoles | 15 mayo | 2024
Las exportaciones por los muelles que gestiona la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao ya suponen más del 30% del total del tráfico de mercancías. Es la primera vez que el organismo que desde septiembre de 2021 preside Francisco Barea alcanza este porcentaje en un mes tan avanzado de ejercicio y refleja, sobre todo, la progresión en el segmento de mercancía general –incluida la que se transporta en contenedores– que ha experimentado la terminal de contenedores del puerto exterior de Caneliñas con las nueva líneas regulares internacionales conseguidas por el grupo Yilport, concesionario, a través de Ferrol Container Terminal –FCT– de esas instalaciones.
El hecho de que la mercancía general siga creciendo –en los siete primeros meses del año superó las 485.000 toneladas, un 32,5% más que el mismo periodo de 2022– indica también una mayor diversificación de las mercancías que se mueven en las dársenas de la Autoridad Portuaria, históricamente muy dependientes de los graneles sólidos y, en concreto, del carbón, que ha desaparecido de la cartera local.
Este incremento en el capítulo de mercancía general embarcada hace de Ferrol-San Cibrao una excepción en el conjunto del sistema portuario de interés general, conformado por 28 autoridades, que cae un 12% con respecto a julio de 2022. Es además la que más crece –exceptuando Baleares, aunque sus cifras son anecdóticas, apenas 8.500 toneladas–.
También mejora sus resultados parciales la carga de graneles líquidos, con más de 385.000 toneladas, un 8,5%% más. En el lado opuesto están los graneles sólidos, que con 530.000 toneladas se queda en prácticamente la mitad que las que se habían movido a estas mismas alturas del ejercicio anterior. La situación de Alcoa explicaría en gran medida este descenso.
Este mismo mapa, es decir, más movimiento de mercancía general y graneles líquidos y caída abrupta de los sólidos– se reproduce en las importaciones, que en conjunto pasan de los casi 4,7 millones de 2022 a las 3,1 del actual, es decir, un tercio menos.
Tal ha sido el descenso de los sólidos –un 62%, pasando de los tres millones de a los 1,1 al cierre de julio– que ahora son los líquidos el segmento que lidera las descargas: son casi 1,9 millones de toneladas, un 18% más. También se importa más mercancía general, rozando las 100.000 toneladas, un 58% más.
