La Escola Aberta de Arte rinde homenaje a la antigua Fábrica de Lápices de Ferrol

En el campamento de verano se abordará su historia y se elaborará un cuadro matérico con residuos recogidos en el lugar
La Escola Aberta de Arte rinde homenaje a la antigua Fábrica de Lápices de Ferrol
Una de las últimas etapas de la empresa Hispania, cuya primera sede se localizó en la ciudad | CEDIDA

Algunos de los lápices que se vendían en la antigua fábrica de Ferrol Vello se conservan como un tesoro en la Escola Aberta de Arte, en la calle Coruña 76, donde este miércoles 20, a partir de las 10.00 horas, volverá al presente en el marco de una de las actividades del campamento de verano infantil. Aunque este constituirá el tercer día del programa, los interesados podrán apuntarse en cualquier momento a esta propuesta particular o a cualquier otra, así como incorporarse hasta el final, poniéndose en contacto con el centro.
 

La primera media hora, aproximadamente, se dedicará a introducir a los niños y niñas participantes en la historia de la Fábrica de Lápices Hispania, que inauguró su primera sede en la ciudad, y que, de no ser por las memorias de otras generaciones, para ellos nunca habría existido. El relato se remontará a su fundación en los años 30 hasta su demolición, que empezó en 2012, sin entrar en opiniones ni asuntos políticos.

 

El único objetivo es “honrar a la fábrica, que era una cosa muy bonita que ahora ya no está”, aclara uno de los responsables del centro, José Varela. Con este fin, la contextualización se apoyará en imágenes muy diversas, tomadas a lo largo de esos 80 años, y se planteará como “un concurso de atención”, de manera que se incentiva el aprendizaje a los pequeños con una suerte de premio.

 

Para continuar la sesión, los participantes ilustrarán “el antes y el después”. El pasado de las instalaciones en su pleno esplendor se pintará en sepia, mientras que la actualidad, es decir, el descampado que hoy existe en su lugar, se representará a color. Como ocurre con todas las actividades del campamento, los materiales necesarios están incluidos.

 

 

Entre las fotografías que se mostrarán también se incluirá la prueba de que Gatito, la mascota de la Escola Aberta de Arte en esta nueva etapa, se ha puesto manos a la obra recogiendo basura en la zona en cuestión, para entrar así en la tercera fase de la actividad. 

 

Para llevar a cabo esta parte, el equipo se inspiró en unas creaciones que se exhibían en el acuario de A Coruña: unos peces que habían sido elaborados con residuos como una chancla o una esponja. “Desde siempre nos gustaron los cuadros matéricos”, relata José Varela, explicando que la bombilla se encendió al hilar todo esto con el estado actual de la Fábrica de Lápices y su intención de rendirle homenaje.

 

Así, Gatito realizará el trabajo sucio, ocupándose de recopilar en el espacio algunos desechos, limpiarlos bien y ordenarlos por colores, para que los niños y niñas elaboren su propia obra. Según continúa explicando el mismo docente, realizar este tipo de creaciones “es algo que no se te olvida”, además de ser una práctica ideal para edades tempranas, en las que suele ser muy atractiva la manipulación de materiales. De la misma manera, siguen una tradición artística que practican bastantes creadores en Ferrol, según apunta Varela, que tiene la particularidad de que, en lugar de limitarse a representar algo, también “puedes tocar, literalmente, lo que había en la calle, en este caso en la fábrica”.

 

 

Previamente al diseño de esta actividad, los artífices se empaparon de la historia de la Fábrica de Lápices, un proceso por el que conocieron múltiples detalles sobre los productos que allí se creaban. Por ejemplo, ahora saben que el muestrario de piezas que conservan en la Escola Aberta fue elaborado con madera de cedro americano y grafito alemán, unos objetos que, personalmente, José Varela se resiste a utilizar por constituir parte del “patrimonio histórico de Ferrol”.
 

Campamento

 

El programa en el que se enmarca esta actividad abarca cinco días seguidos, empezando este lunes 18 desde una perspectiva lúdica, como siempre con el denominador común del arte. La jornada empezará realizando un círculo cromático, continuará con un juego que despertará los sentidos al mismo tiempo que la risa y seguirá con un ejercicio realmente “avanzado”, tal como describe Varela, como es dibujar esculturas con carboncillo. Para terminar la primera sesión, Gatito animará a los participantes a componer una letra de cara a actividades posteriores: “cuando los llevemos al Museo Naval, por ejemplo, queremos que vayan cantando la canción”, apunta el artista.

 

 

“Viejitas y huerto” es el título del siguiente encuentro, en el que los pequeños del campamento coincidirán con el grupo de mayores de la Escola Aberta de Arte, integrado en parte por “nuestras señoras”, tal y como se refieren cariñosamente a sus alumnas. Como indica el segundo término, esta iniciativa consistirá en recolectar del espacio comunitario de Canido, donde los responsables del centro se ocupan de un bancal, plantas de las que extraer colores. Una vez de regreso al estudio, se realizarán las mezclas necesarias para conseguir múltiples tonos y utilizarlos en creaciones a realizar por los propios niños y niñas.

La Escola Aberta de Arte rinde homenaje a la antigua Fábrica de Lápices de Ferrol

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