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miércoles | 1 mayo | 2024
Un hombre y una mujer, vecinos de Ferrol, fueron detenidos recientemente por la Policía Nacional en la ciudad naval, acusados de vender de forma fraudulenta por medio de redes sociales y portales de anuncios medicamentos con efectos “abortivos”. Según detalló esta mañana la Dirección General de la Policía, el varón llegó a tener en su poder más de un centenar de recetas, buena parte de las cuales falsificadas, para adquirir las medicinas que luego ofertaba como “abortos en casa”.
Al parecer, la investigación que llevó a la aprehensión de estos dos individuos, que eran pareja sentimental, comenzó a raíz de una denuncia anónima a través del correo electrónico redesabiertas@policia.es, que gestiona la Unidad Central de Ciberdelincuencia. En la comunicación, el ciudadano adjuntó uno de los mencionados anuncios en redes sociales, lo que llevó a los agentes a rastrear diversos portales web, encontrando cientos de ofertas similares.
Uno de los puntos en los que incidió la Policía es que todos los perfiles que publicitaban estas pastillas tenían como nombre el del fármaco, al parecer con el objetivo de “dar más credibilidad” al producto. Asimismo, la pareja operaba con diversos números de teléfono y correos diferentes, lo que hacía más complicada su localización.
A medida que avanzaba la investigación de la Unidad de Ciberdelincuencia, la Policía Nacional recibió una segunda denuncia, en este caso de un farmacéutico local que supuestamente detectó la firma falsificada de un médico que aparecía en una de las recetas. Y es que, como apuntaron las Fuerzas de Seguridad, en los anuncios se publicitaba un medicamento “con el principio activo misoprostol”, generalmente empleado para el tratamiento gástrico y que, entre sus efectos secundarios, tiene el de provocar un aborto.
Con estos datos, la Policía siguió el rastro de este producto, comprobando que en el registro histórico de la receta le constaban al acusado un total de 166 expediciones de este medicamento por parte del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas). No obstante, ante la sospecha de que estaba siendo investigado, el ahora detenido reforzó sus medidas de seguridad, deshaciéndose de los mencionados números de teléfono y correos electrónicos.
Sin embargo, lo lucrativo del negocio hizo que el hombre y su pareja decidieran continuar con la operación, limitándose a cambiar los medios de comunicación con sus potenciales clientes. Gracias a esto, las autoridades pudieron retomar las pesquisas.
Asimismo, la Policía pudo constatar que, de las 166 recetas que presuntamente la pareja había empleado, 66 habían sido falsificadas. De igual modo, para evitar ser localizados, los ahora detenidos adquirían los medicamentos en diferentes farmacias del municipio y las enviaban por toda España mediante un servicio privado de paquetería.
Finalmente, tras identificar a la pareja detrás de los mencionados perfiles, la Policía Nacional procedió a su detención, acusándolos de delitos contra la salud pública, cooperación necesaria para el aborto, falsificación documental y estafa.
Desde las autoridades sanitarias se ha querido advertir, a raíz de este incidente, del peligro que supone el uso de este medicamento sin supervisión profesional por parte de embarazadas.
