Un vecino de Ferrol, del que no se ha ofrecido información concreta, fue recientemente detenido por la Policía Nacional en el marco de la operación “Jota” contra la venta de productos falsificados. Según informó ayer el Ministerio del Interior, esta investigación se remonta al pasado año 2020 y, gracias a la misma, las autoridades lograron desarticular tres grupos criminales que, si bien no guardaban relación entre ellos, sí compartían el mismo “modus operandi”.
De esta forma, según detalló la Policía, el detenido ferrolano fue una de las seis personas aprehendidas por todo el territorio nacional –las otras cinco eran de Barcelona, Cáceres, Madrid, Murcia y Valencia–, acusados de ser los administradores de estos grupos en España. Al parecer, estas bandas operaban en conocidas redes sociales utilizando un novedoso sistema para evitar tanto los controles de las mismas, como los de las propias marcas, para poner a la venta productos falsificados de marcas de lujo.
Tal y como explicaron las Fuerzas de Seguridad, los tres grupos empleaban enlaces “camuflados” que simulaban ofrecer un tipo de mercancía hasta que se entraba en el dominio web donde se alojaba el catálogo “real” de estos proveedores. Así, mientras los líderes de estos tres grupos operaban desde Asia, enviando la mercancía y estableciendo las redes de distribución, en España se asentaban sus colaboradores que hacían posible la venta. En un primer nivel estaban los administradores, como el detenido ferrolano, que eran los responsables de crear los perfiles, los enlaces falsos y gestionar las transacciones. Estos no solo recibían un beneficio económico por la venta de los productos, sino también de las propias plataformas por el tráfico generado. En un segundo, se encontraba una “red de afiliados”, encargados de gestionar los dominios web, de moderar los perfiles y de identificar aquellos usuarios que no cumplían con las medidas de seguridad establecidas por la banda para evitar ser detectados.