Decenas de carabelas portuguesas (physalia physalis) han sido localizadas durante los últimos días en los arenales de Valdoviño, especialmente en las playas de Meirás y A Frouxeira. Esta especie, que se asemeja a una medusa pero que en realidad no lo es, estuvo muy presente en las costas de Ferrolterra el año pasado, pero no el presente, donde se detectaron en su lugar numerosos ejemplares de medusas velero –un hidrozóo muy similar pero que no es venenoso–.
Sin embargo, como han alertado tanto usuarios de los arenales como los propios profesionales del servicio de socorrismo –a través de su perfil de Instagram @sosvaldovino–, esta tendencia parece haber cambiado. Y es que, si bien las playas de la comarca no se habían visto afectadas, sí se observó esta especie en muchas otras áreas del noroeste peninsular, desde Galicia hasta el País Vasco.
Estas falsas medusas –que en realidad son un organismo colonial, compuesto por varios individuos, cada uno con una función– son muy venenosas, por lo que se recomienda no tocarlas aun cuando se encuentren en la arena. Una de las características más llamativas de las mismas –además de su intenso color y que se encuentran flotando sobre la superficie en lugar de sumergidas– es que sus filamentos son casi invisibles cuando se encuentran en el agua y tienen una longitud de entre 10 y 50 metros, por lo que es muy sencillo recibir una picadura si se está nadando cerca.