Trabajadores y representantes sindicales de la plantilla de la residencia de mayores de Caranza, dependiente de la Consellería de Política Social, celebraron ayer una concentración a las puertas de las instalaciones en rechazo a la nueva dirección del centro, a la que se acusa de “maltratar” al colectivo. Así, desde el comité de empresa se señaló que hubo intentos de entablar conversaciones con los nuevos responsables, pero que fue imposible alcanzar un acuerdo.
De igual modo, también se denunciaron las condiciones laborales de los empleados, afirmando que se están rechazando días libres o vacaciones por falta de trabajadores, así como llamando a los profesionales durante su tiempo de descanso para cubrir bajas. De esta forma, aseveran que esta situación está derivando en un incremento de las ausencias y que nadie quiera ser contratado por este centro.
Por otro lado, las trabajadoras de la residencia DomusVi de Ferrol celebraron ayer el acuerdo con la empresa para cobrar las compensaciones de los festivos no disfrutados entre 2018 y 2023.
La resolución del conflicto se dio justo antes de la celebración de un juicio por esta situación.