El comité de Einsa rechazó ayer una oferta de mediación propuesta por el director xeral de Planificación Enerxética e Minas, Pablo Fernández Vila, por considerar que se trata de “unha chantaxe na que, ademais de a nós, a empresa está intentando utilizar á administración galega”.
Antonio García, presidente del órgano de representación de los trabajadores de la planta de As Pontes, criticó la “actitude” de la dirección de la empresa y recordó que hace menos de una semana –en concreto el día 17– se cerró el periodo de consultas sin acuerdo pese a que la parte social había solicitado una ampliación del plazo para intentar llegar a un acuerdo o, al menos, limar las diferencias.
“Se hai unha proposta que modifique substancialmente o que impuxo a empresa, por suposto que a escoitaremos”, manifestó García, que, no obstante, quiso ser claro sobre la posición de los trabajadores. “Temos un mandato da asemblea e non imos permitir que intenten tomarnos o pelo. Ten que haber unha oferta seria e rigorosa por parte de Einsa; se non a hai, se non hai ningún cambio claro, non imos dar ese paso”.
García asegura que el ambiente en la plantilla está “caldeado” porque “temos a sensación de que isto é un despropósito: este ERE é o mesmo que o que se aplicou hai quince meses: non se cumpriu nin a garantía de emprego –se fijó en el 31 de diciembre de 2026– nin nada do que se pactou naquel momento”.
Ahora son 95 los empleados de la planta de As Pontes los que están al borde del desempleo. Einsa tiene algo más de una semana de plazo para comunicar a la autoridad laboral si ejecuta el despido colectivo en los términos propuestos, que la plantilla rechaza.