Las cofradías de la ría cierran el primer trimestre con caídas en las capturas

Las cofradías de la ría cierran el primer trimestre con caídas en las capturas
Ferrol registró fuertes caídas en las capturas de ostra común y rizada | AEC - Jorge Meis

El sector marisquero es tradicionalmente uno de los motores económicos del área, tanto por la cantidad de gente que emplea como por su impacto en otras áreas de actividad de la ciudad, como las operaciones portuarias o la restauración. No obstante, desde hace años la caída en la productividad de la ría está suponiendo una carga cada vez mayor sobre estos profesionales, que en algunos casos se ven obligados a abandonar su modo de vida al no obtener beneficios dignos de su actividad.


Esta tendencia negativa se repitió durante el primer trimestre del año, con cifras que distan mucho de las registradas una década atrás, especialmente en el caso de la cofradía de la ciudad naval. En este sentido, la captura con más presencia el primer trimestre del año pasado, la ostra, pasó de 16.845 kilogramos a 6.631 el presente; mientras que la variedad rizada, en segundo puesto en el citado período de 2022 con 10,2 toneladas, pasó al séptimo, con 1.314 kilos. Afortunadamente, esta caída se ha visto paliada con la apertura de extracción de la vieira a comienzos de marzo, alcanzándose en poco más de dos semanas las doce toneladas –teniendo además en cuenta que su precio es más elevado que el de la ostra rizada–.


En el caso de Barallobre, la almeja babosa volvió a reinar durante este primer trimestre el ránking de las capturas, doblando las cifras de esta especie en el mismo período del año pasado –en 2023 se capturaron 6.689 kilos frente a los 3.456 de 2022–. En oposición a esto, la extracción de ostra se redujo casi a la mitad, situándose en las 4,9 toneladas cuando el año anterior se obtuvieron 8,5. Curiosamente, en la cofradía de Mugardos esta especie no solo se mantuvo en primera posición, sino que incluso mejoraron ligeramente las cifras del ejercicio anterior, alcanzando los 6.547 kilogramos frente a los 6.449 de 2022.

 

Otros bivalvos


Continuando con el listado de las principales especies en las lonjas de la ría, Ferrol cerró su “top 5” con la almeja babosa, que afortunadamente se recuperó notablemente respecto al año pasado –de 2.650 a 5.417 kilogramos–; el erizo, que en 2022 apenas tuvo presencia en el pósito de la ciudad naval pero que este año alcanzó las 4,3 toneladas; y el choco, que desafortunadamente sufrió un importante bajón, pasando de ser la tercera especie del primer trimestre del año pasado con 3.218 kilos al quinto del presente, con 2.162.


En Barallobre, por otro lado, el carneiro se situó como el tercer bivalvo con mayor presencia, pese a registrarse menos capturas que en 2022, cuando fue cuarto –de 3.732 kilos a 2.687–; seguido de la almeja rubia, con una de las caídas más fuertes del año –se pasaron de las cinco toneladas a 1,6–; y la variedad japonesa, que si bien fue la quinta con mayor presencia, también sufrió un más que notable bajón respecto a 2022 –de 2.296 a 1.290 kilogramos–.


Por último, la cofradía de Mugardos fue la única en la que mejoraron todas sus cifras respecto al año anterior. Al ya mencionado incremento en las capturas de ostra se sumaron la almeja fina, que pasó de 1.206 kilos en 2022 a 1.672 en el presente 2023; la variedad babosa –de 276 a 1.604–; y la japonesa, que apenas varió –de 1.514 a 1.546–; la lista la cerraría el berberecho –una especie que, curiosamente, solo comparte presencia en Barallobre–, donde se pasó de 193 a 1.438 kilogramos en este trimestre.

Las cofradías de la ría cierran el primer trimestre con caídas en las capturas

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