El mes de marzo es un período especialmente reivindicativo en el entorno de la ciudad naval. Al Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el 8 de marzo, se suma, dos jornadas después, el Día da Clase Obreira Galega, con una gran significación en Ferrol al homenajear las revueltas de los operarios de Bazán en 1972. De esta forma, en preparación de ambas efemérides, el sindicato CIG presentó ayer en Ferrol su calendario de protestas para estas jornadas.
Así, la responsable de la Secretaría da Muller de la CIG, Teresa Carballido Salgado, aseveró que “despois destes anos que levamos de supostas reformas progresistas” la precariedad en todos los ámbitos de la sociedad “segue tendo cara de muller”. En este sentido, Carballido censuró que, en los últimos años, no todas las mujeres pudieron ejercer su derecho a manifestarse, aunque desde el feminismo, aseguró, sí se logró “poñer no centro do debate social os problemas que temos as galegas”. De esta forma, la responsable explicó que, desde la central nacionalista, se ha elegido el lema para este 8 de marzo “Mulleres precarizadas polos gobernos” para denunciar que “quen está agora facendo esa explotación de toda a clase traballadora, pero en concreto das mulleres son os que nos están gobernando”.
En cuanto a las protestas en sí, Carballido Salgado señaló que el próximo martes se celebrarán en toda Galicia un total de 21 manifestaciones, teniendo lugar en la comarca una en Ferrol y otra en As Pontes. En el caso de la primera, la manifestación saldrá del local social del sindicato a las doce del mediodía y recorrerá las calles de la ciudad, terminando en la plaza de Armas con la lectura de un manifiesto y un “acto de queima simbólico de toda esta lexislación que tanto nos perxudica”; la segunda, por su parte, consistirá en una concentración frente al edificio consistorial de la villa pontesa, también a las doce del mediodía.
Por último, Teresa Carballido expuso algunas de las problemáticas que a día de hoy debe enfrentar el colectivo, como la paralización de los avances cara un nuevo “modelo retributivo con igual salario”; la dificultad a la hora de adaptar la jornada laboral para compatibilizarla con la conciliación familiar; o la alta temporalidad en el empleo de las mujeres.
Por su parte, el secretario comarcal de la CIG, Manel Grandal, señaló que, dado que en el presente 2022 se cumple el 50 aniversario de los trágicos sucesos del 10 de marzo de 1972, desde el sindicato se decidió “centralizar os actos aquí en Ferrol”. De esta forma, hoy mismo se celebrará el Consello Confederal de la CIG en el hotel Sercotel Odeón de Narón –tradicionalmente tiene lugar en Santiago–, donde también se entregarán los premios 8 y 10 de marzo –el primer galardón a los trabajadores de Urxencias del hospital Clínico de Santiago y el segundo al personal de la fábrica IKD de A Guarda–.
Ya el próximo jueves, bajo el lema “Somos clase, somos nación. A loita continua”, el sindicato celebrará su tradicional protesta, que saldrá a las doce del mediodía de la puerta de la antigua Bazán y concluirá en el monolito del 10 de marzo, donde tendrá lugar una ofrenda floral.
Por último, el secretario comarcal respondió a las críticas por no celebrar una protesta unitaria con el resto de fuerzas sindicales en el 50 aniversario del 10 de marzo, explicando que las otras centrales “non asumen que [esta data] tamén foi unha gromar dun sindicalismo distinto”.
Además, Grandal censuró que no se recibió “ningunha chamada” del Concello para la organización de los actos.