La central de ciclo combinado de Endesa en As Pontes cerró el pasado año 2022 alcanzando una producción de 3.233 gigavatios hora; aproximadamente un 50% más de la generación registrada durante el ejercicio anterior. Así lo detalló ayer la eléctrica por medio de un comunicado en el que hizo balance del funcionamiento de estas instalaciones.
En este sentido, la empresa apuntó que, a lo largo del año, la central operó un total de 7.300 horas de las 8.760 posibles, aseverando que, de haber sido necesario, podrían haberse producido otros 3.000 gigavatios hora; todo ello teniendo en cuenta las “revisiones e intervenciones” realizadas para garantizar “su adecuado funcionamiento”.
Así, Endesa puso en valor, por una parte, la importancia de esta planta como reserva de “potencia firme disponible”; y, por otra, la gran flexibilidad que aporta al sistema su configuración de dos turbinas de gas por una de vapor –esta clase de centrales funcionan aprovechando el calor generado en la quema del combustible–. En lo referente a este último punto, la eléctrica apuntó que, gracias a esta estructura, es mucho más fácil regular la potencia de la central, “lo que permite gestionar el equilibrio de generación y demanda”.
Otro dato relevante destacado por la eléctrica es que, a lo largo del pasado año, la planta de ciclo combinado se arrancó para operar en 175 ocasiones “distribuidas de forma irregular” –explicando, al mismo tiempo, que dependiendo de la demanda se podían realizar hasta dos por jornada o bien mantener las instalaciones en funcionamiento de forma continua durante varios días–.
A este respecto, Endesa señaló que, a pesar de “tan variable régimen”, la “indisponibilidad” de los equipos de la central a causa de incidencias fue inferior a la media de plantas de similares características. Asimismo, desde la eléctrica se adelantó que las previsiones para el presente 2023 son de una producción similar al ejercicio anterior.
Por último, la empresa aprovechó la ocasión para poner en valor la importancia de esta tecnología como complemento de la generación renovable. Entre otros factores, Endesa destacó la capacidad de regular la potencia en las centrales de ciclo combinado; su capacidad para arrancar en un cuarto del tiempo que llevaría en una térmica convencional y la estabilidad que aporta al sistema energético, dado que pueden operar cuando la generación eólica o solar descienda.