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sábado | 27 abril | 2024
El censo anual de población que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) registra un nuevo descenso en los residentes en Ferrol con fecha de 1 de enero de 2023. A principios de este año se contabilizaban 64.005 habitantes en la ciudad, frente a los 64.248 de 2022 (243 menos) o los 64.928 de 2021 (-923). Es una disminución de un 0,4% en un año que la sitúa entre las urbes españolas donde la bajada fue mayor (concretamente, en el séptimo lugar, adelantada por Linares, Cádiz, Puertollano, Coslada, Fuenlabrada y Avilés).
Los datos del resto de los municipios de las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal son negativos en su mayoría, con cuatro localidades que ganan vecinos. Es el caso de Narón, que en esta estadística vuelve a superar los 39.000 habitantes (pasa de 38.950 a a 39.070, 120 más), de Ares (de 6.029 a 6.127, sumando casi un centenar), de Cariño (de 3.698 a 3.763, +65) y de Moeche (de 1.194 a 1.208, +14).
El Censo de Población y Viviendas pasó en 2021 a realizarse a partir de registros administrativos, sin encuestar a ningún hogar. Con esta nueva metodología el INE comenzó a dar datos anuales en el caso de los habitantes, y no cada década, como se había hecho hasta ese momento. El cambio permite hacer comparaciones, hasta ahora, en un período de tiempo muy corto, de tan solo tres años. En ese espacio se constata la tendencia a la pérdida poblacional de Ferrolterra, con escasas excepciones.
De hecho, este continuo descenso ha hecho que en las elecciones municipales de este mismo año dos municipios hayan perdido concejales al bajar de 10.000 habitantes (en el caso de As Pontes) o de 5.000 (en Neda).
Otra estadística reciente, en este caso de nacimientos, ha permitido sin embargo dar un dato positivo en medio de la caída de los últimos años. La natalidad siguió en descenso global pero en 2022 aumentó ligeramente en Ferrol, As Pontes, Moeche, Cabanas y Monfero .
En las próximas semanas se publicarán las cifras oficiales de población a partir del padrón, un dato que también se referirá al 1 de enero de 2023 y que se hace público en función de cuándo vayan a aparecer las cifras en el Boletín Oficial del Estado. Suelen aproximarse a los datos del censo, que por lo general ofrecen una desviación positiva, registrando más habitantes que los que marca el padrón.
