Camilo Díaz Baliño

Camilo Díaz Baliño
Vidrieras de la iglesia de la Merced. Ferrol

Camilo Díaz Baliño fue un pintor, ilustrador, escenógrafo y pionero del diseño artístico, encuadrado dentro del nacionalismo gallego. Nacido en la calle Magdalena de Ferrol el 14 de julio de 1889, muy joven se trasladó con su familia a la capital coruñesa, estudiando en la Escuela de Artes y Oficios de A Coruña. Cumplidos los dieciséis años, se trasladó a Madrid donde trabajó como operario de escenografías teatrales.
Tras volver a Galicia, el año 1908 se instaló nuevamente en Madrid, contando con el apoyo del poeta ferrolano Aurelio Ribalta. Trabajó como encargado de escenografía de una compañía de zarzuela, recorriendo diversas capitales de España y Europa. Poco más tarde, junto con sus hermanos montó un taller artístico en A Coruña, mientras trabajaba como delineante en la Diputación provincial.
El año 1920 Díaz Baliño fue nombrado director artístico de la empresa de teatro de Isaac Fraga, elaborando sus carteles y realizando la escenografía, trasladándose a Santiago donde montó en la calle Hortas un nuevo taller artístico y de diseño, que sería un referente de la plástica gallega. Entre los años 1924 y 1931 fue profesor de Dibujo Artístico de la Academia Gelmírez.
El año 1927 fue nombrado funcionario del Concello de Santiago, siendo designado director artístico del Concello entre los años 1924 a 1936, y asesor del alcalde de la ciudad. En esas fechas diseñó los carteles de las fiestas y procesiones de la ciudad, así como otros carteles para el Patronato de Turismo y la Autonomía de Galicia. De gran interés fue el trabajo que realizó como escenógrafo y director artístico del Coro de Ruada, de Ourense, con el que el año 1931 viajó a Argentina, Uruguay y Brasil, donde expuso sus óleos y dibujos.
Como artista gráfico Díaz Baliño ilustró las portadas de varias obras de las colecciones Lar y Céltiga, de revistas como Vida Gallega de Vigo y de periódicos como A Nosa Terra, donde publicó varios relatos y poemas en lengua gallega. Igualmente diseñó las portadas e ilustró diversas publicaciones gallegas editadas en América, caso de El despertar gallego, Galicia y Terra Galega. El año 1929 publicó su obra Conto de guerra, una narración ilustrada por el propio autor.
Entre las ilustraciones que llevó a cabo para diferentes publicaciones están las de “La Reina Lupa” de Manuel Vidal, “Lubicán “ y “Trebón” de Armando Cotarelo, “Raíña” y “O Fidalgo” de San Luis Romero, “El monte da las Ánimas” de Julio J. Casal, “O Mariscal” de Ramón Cabanillas, “A tentación” de Euxenio Carré y “La Casa de la Troya” de Pérez Lugín, entre otras. En colaboración con Castelao puso en escena “A man da Santiña” de Cabanillas.
Desde el punto de vista artístico, Camilo Díaz Baliño perteneció al grupo de artistas gallegos influenciados por el Art Nouveau. Considerado una persona inquieta e ilustrada, su casa estudio de Santiago era un museo y biblioteca que compartía con otros artistas santiagueses, mientras coleccionaba revistas de arte de diferentes países.
Cultivó la pintura al óleo, reflejando diferentes asuntos de temática gallega. Pintó los murales que decoraban la capilla de la Misericordia de Vivero, hoy desaparecidos, así como los del salón del Café Español de Santiago. Díaz Baliño también llevó a cabo los artísticos Belenes de la Gran Obra de Atocha en A Coruña y de la iglesia de Santa Marta de Ortigueira. En lo que respecta a Ferrol, el año 1926 realizó el diseño de las vidrieras del ábside y del coro de la iglesia neogótica de la Virgen de la Merced.
En el aspecto social y político la postura de Camilo Díaz Baliño fue variando con el paso del tiempo. Comenzó defendiendo las raíces más tradicionales, colaborando con asociaciones y publicaciones de carácter confesional como El Eco de Galicia o el Boletín del Círculo Católico de Obreros. El año 1918 ingresó en las Irmandades da Fala, diseñando su bandera y participando en diversas publicaciones de carácter galleguista.
Llegada la Segunda República Díaz Baliño pasó a posiciones más izquierdistas, identificándose con el sector más radical del Partido Galeguista, tomando partido a favor del Frente Popular y adoptando una postura favorable al Estatuto de Autonomía de Galicia. Al comienzo de la Guerra Civil, Isaac Díaz Pardo fue detenido y llevado a prisión en Santiago de Compostela, donde dibujó los retratos de sus compañeros de encarcelamiento. El día 14 de agosto de 1936 apareció asesinado en un foso de Meixide, en el Concello de Palas de Rei.
Hermano de los también artistas Indalecio, María Dolores y Ramiro Díaz Baliño, Camilo se había casado el año 1910 con Antonia Pardo Méndez, con la que tuvo tres hijos, uno de ellos el afamado pintor, ceramista y promotor industrial Isaac Díaz Pardo, director del complejo fabril de Sargadelos, referente culturales, artístico e industrial de Galicia. El año 1999 se instaló un busto de bronce de Camilo Díaz Baliño en el Cantón de Molíns de Ferrol; desaparecido el año 2007, se colocó un nuevo busto, obra de José Gascón, el año 2011.
Además de las biografías de Díaz Baliño realizadas por Luis Seoane y Guillermo Llorca, escribieron sobre su vida y obra numerosos autores como Ramón Cabanillas, Vicente Risco y Filgueira Valverde. Su archivo personal (libros, manuscritos, dibujos, fotografías, documentos) se encuentra depositado fuera de Ferrol, esta vez en la Biblioteca de Galicia de Santiago, siguiendo el triste ejemplo de autores ferrolanos como Carballo Calero y Torrente Ballester, entre otros, cuyos archivos personales se encuentran precisamente en varios lugares de Santiago.
Diversa obra gráfica suya se encuentra en el Museo do Pobo Galego, en otros museos de Galicia y en el museo de Buenos Aires. En justo homenaje al artista ferrolano, este año 2018, una notable Exposición titulada “Camilo Díaz Baliño; a xenialidade truncada” muestra en la Biblioteca Municipal de Ferrol los aspectos más relevantes de su vida y obra.
jjburgoa@hotmail.com

Camilo Díaz Baliño

Te puede interesar