La fotografía es un campo que ofrece multitud de posibilidades y una de ellas es la que ha querido explorar Xoel Rodríguez Sanjurjo, de Xi Fotografía (Fene). Siempre buscando nuevas líneas de negocio, el que fuera vicepresidente de Aje Ferrolterra, ofrece entre sus múltiples servicios la posibilidad de disfrutar de una sesión de “boudoir”, un tipo de fotografía sensual y erótica al alcance de quienes quieran hacerse unas fotografías diferentes. Esta técnica no entiende de estereotipos, de formas, tamaños o condiciones físicas, y se brinda para cualquier persona que quiera mostrar una versión más íntima de sí misma. “Sí que es verdad que las chicas que quieren hacerse este tipo de fotos, mayoritariamente tienen unos cuerpos bonitos que desean retratar, pero también se animan otras con más complejos que, una vez en la sesión, olvidan y llegan a mostrar con naturalidad”, explica Xoel, quien asegura que este tipo de fotografías constituyen un “chute de autoestima” para quien se las hace.
Asegura que se decantó por esta técnica tras conocer que en A Coruña estaban funcionando muy bien este tipo de sesiones, que ofrecía un fotógrafo que venía regularmente desde Madrid a hacer estos retratos “boudoir”. “Me pareció interesante apostar por esta técnica, que nadie trabaja en la zona, y me embarqué en ello”, explica Xoel.
Las sesiones no son caras, cuestan igual que otro tipo de trabajos, entre 160 y 170 euros un reportaje de 15 fotografías. Asegura que en muchos casos son las propias interesadas quienes contactan con el estudio, pero que en otras ocasiones las sesiones son fruto de algún regalo, ya sea de alguna amistad o la pareja. “Ya he tenido algún caso de hacer el reportaje de boda y que pasado un tiempo, un aniversario por ejemplo, contraten este tipo de trabajo más íntimo”, explica.
Al margen de este tipo de fotografía sensual, en Xi también apuestan porque quien así lo desee se pueda sentir como un actor o actriz de Hollywood con sus sesiones “Glamour”, en las que los clientes pueden posar con sus mejores galas, a imagen y semejanza de una alfombra roja. En definitiva, una forma más de tener un recuerdo bonito con el mejor de los aspectos.
Sostiene este experimentado fotógrafo fenés que hasta las personas que llegan más cohibidas a la sesión llegan a olvidarse de la cámara y desinhibirse hasta el punto de mostrarse lo más naturales posible. Asegura que para eso hay que emplear técnicas de psicología y empoderamiento, respaldado para ello por una coach motivacional, que ayude a sus clientas a sentirse muy cómodas durante las sesiones. “Es importante tener empatía y conocer bien a la persona, por eso es necesario que antes de la sesión podamos vernos en persona al menos un par de veces”, explica. En estas primeras tomas de contacto procura conocer a la persona, sus gustos e idear así el tipo de reportaje que se va elaborar. “Algunas llegan pidiendo una cosa y se acaba haciendo algo completamente distinto, porque se van sintiendo cada vez más cómodas”, asevera.
Este fotógrafo fenés también disfruta mostrando su trabajo y las diferentes técnicas que emplea, de ahí que sorprenda a sus seguidores en redes con tutoriales en los que explica el “behind the scenes” o cómo se hizo.
“No me importa que conozcan las técnicas que empleo, me reconforta más que vean cómo es nuestro trabajo, yo esto lo entiendo más como una forma de darle valor a lo que hacemos, al final, aun empleando la misma técnica creo que hay cosas que dependen de la capacidad innata que cada uno tiene para captar un momento concreto o jugar con la luz, eso marca las diferencias, no compartir una técnica u otra.