La comarca inauguró, entre la tarde del jueves y el mediodía de ayer, la época de tormentas. Si bien se habían registrado pequeños episodios de fuertes lluvias durante las últimas semanas, el área continuaba manteniendo un tiempo más bien veraniego, por lo que no fue hasta estas dos jornadas que el otoño se hizo notar.

Así, la borrasca Aline sacudió desde el jueves, especialmente durante la noche, toda la Comunidad gallega, dejando a su paso por el área de Ferrolterra decenas de incidencias que se saldaron, afortunadamente, solo con daños materiales. Ya a primera hora de la mañana de ayer, el gobierno local de Ferrol informaba a través de sus cuentas oficiales en las redes sociales de las múltiples salidas que los profesionales del cuerpo de Bombeiros tuvieron que atender.

Desde las diez de la noche, momento en el que la estación meteorológica del CIS registró el primer pico de lluvia –el de viento fue a las 22.40 horas–, los servicios ferrolanos tuvieron que atender inundaciones en puntos críticos como la carretera de la Trinchera o la calle Galego Soto, en Esteiro; y canalones arrancados por el temporal en Españoleto –donde también hubo que retirar un cartel–, en la calle Terra y en Catabois. Asimismo, durante la madrugada los bomberos tuvieron que realizar retiradas de árboles caídos en la travesía de Neira, en A Cabana; en la carretera que une Covas con San Xurxo; en la avenida de la residencia –incluido el aparcamiento del Arquitecto Marcide– y la calle Irmandiños; o en los lugares de Fontá, Confurco y Vila da Igrexa.

Cabe señalar que, durante la noche –entre las 22.00 del jueves y las 09.00 de ayer–, se registraron rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora –con el mayor pico a las 22.40, con 86,3–; mientras que la lluvia acumulada alcanzó, a las nueve de la mañana, los 47 litros por metro cuadrado –con los mayores valores a las 14.20 y 22.00 horas, ambas con 2,2 litros–.

Viernes

En cuanto a la jornada de ayer –a partir de las nueve de la mañana–, los Bombeiros de Ferrol detallaron que se realizaron entre 20 y 30 salidas solo para retirar árboles caídos en zonas como A Cabana, San Xurxo, la carretera de Catabois –donde hubo que retirar dos– o las parroquias de Covas, Doniños y Mandiá. Asimismo, los profesionales ferrolanos también tuvieron que atender un escape de gas por la rotura de una tubería exterior en Telleiras –en la calle E–; una inundación frente al Sofía Casanova y un cable descolgado en Nicasio Pérez –frente al almacén del Banco de Alimentos–.

Por su parte, el Servizo de Prevención, Extinción de Incendios e Salvamento (Speis) de Narón también detalló una jornada en la que primó la retirada de árboles, con intervenciones en Pedroso, Sedes y San Mateo –en la carretera que une Río do Pozo con Valdoviño–. A estas se sumarían la retirada de un cable eléctrico caído frente al servicio de ITV en A Gándara; así como el cartel de la antigua discoteca Jumanji, en la carretera de Castilla.

Por último, los Bombeiros do Eume también tuvieron que intervenir en numerosas caídas de elementos arbóreos que bloqueaban la carretera en áreas como Pontedeume, San Sadurniño –numerosas pistas rurales– o As Pontes.