Ferrol volverá a convertirse desde mañana en plató de rodaje para un proyecto cinematográfico firmado, en esta ocasión, por un oriundo de la ciudad. Alberto Gracia (1978), que vive fuera desde los 22, regresa a sus raíces para abordar su tercera película, “La Parra”, inspirada en la mítica pensión ferrolana. Para él será, sin embargo, “mi primera película, mi película de verdad”. Sus dos anteriores cintas –“El quinto evangelio de Gaspar Hauser” (2013) y “La Estrella errante” (2018)– fueron ejecutadas, dice, con medios muy reducidos. Aun así, logró un notable éxito por parte de la crítica y varios premios.
“Ahora me han dado la oportunidad de trabajar en una producción más grande. Será la primera con medios, y seguramente se notará. La verdad es que pinta bien”, apunta. Afincado en los últimos años en Madrid, lleva desde principios de noviembre en Ferrol ultimando todos los detalles para iniciar, mañana, el rodaje.
En este tiempo ha tenido que afrontar, entre otras muchas tareas, el laborioso proceso de casting, que llevó a cabo directamente él con su jefa de producción. Secundaron la llamada unas sesenta personas para los 28 personajes de la película. Del elenco formarán parte algunos actores profesionales como el ourensano Alfonso Míguez, que dará vida al personaje protagonista, Damián; el guineano Emilio Buale (que tomó parte en películas como “Bwana” de Imanol Uribe o “El hoyo”) o Lorena Iglesias.
Gracia llevaba mucho tiempo con esta película en su cabeza. “Yo conozco a la gente de La Parra, a Pilar y a sus hijos Adolfo y Javier, desde que éramos pequeños. Antes tenían también un bar en Pardo Bajo, que se llamaba igual, al que íbamos mucho de chavales y también paraba allí gente de la pensión, que era gente bastante peculiar, bastante rota, indigentes, etc. y los fui conociendo. La mayoría ya están muertos, porque fue hace mucho tiempo, pero es algo que siempre me ha quedado en la memoria; me parece tan emblemática La Parra de ciertas cosas que ocurren aquí, que quise girar en torno a esa pensión. Y el protagonista de la película acabará también metido en La Parra”, cuenta el director.
Cree Alberto Gracia que “las cosas que se hacen de corazón siempre llevan algo de ti proyectadas en ellas”, y esto es lo que sucede en una cinta con tintes autobiográficos en la que el regreso del personaje a su ciudad sirve para establecer un diálogo con la propia urbe.
“Llevo fuera de Ferrol desde que tenía 22 años, ahora tengo 43; entonces vengo a ver a mi madre o a estar con los pocos amigos que me quedan en la ciudad, pero suelo venir poco. Viví un poco el proceso de desintegración de la ciudad y llevo mucho tiempo pensando que el personaje de la película tenía que ser algo así también como Ferrol, que ambos sufrieran el mismo proceso de falta de alma, de desintegración, de decadencia, si quieres. Y esto es algo que vivo mucho en Madrid, con la gente de mi edad, de entre 40 y 50 años, que teníamos otra forma del ver el mundo, había otro tipo de proyección hacia el futuro, como que tú estudiabas y trabajabas, cosa que ahora por mucho que estudies, puede que no trabajes. Los que somos de esa época hemos sufrido como una especie de desmantelamiento del mundo que conocíamos”, explica. Gracia define “La Parra” como una película “muy cariñosa, muy cercana, muy humanista y muy cerca de la gente más desfavorecida”, apunta.
Aunque la película empezará en Madrid, estas escenas se grabarán al final de todo, el día 28 de este mes. Desde mañana día 1 de febrero y hasta el próximo 27, el equipo de “La Parra”, formado por cerca de treinta personas, rodará íntegramente en Ferrol.
Poder llegar con su película en 2023 a algún festival grande o, de no ser así, a alguno más pequeño a finales de 2022, es uno de los objetivos del director.