La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña acogerá el próximo jueves 22 de mayo, a las 10.00 horas, la apertura del juicio contra los acusados del robo de una vivienda en Ferrol y la posterior venta de algunos de los artículos sustraídos, pidiendo la Fiscalía penas de prisión de hasta 5 años.

Se trata de un asunto derivado el Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol y cuyos hechos se remontan al 6 de octubre de 2017, cuando cuatro de los encausados —todos ellos mayores de edad y solo uno con antecedentes penales, también por robos— entraron en una vivienda unifamiliar ubicada en el municipio ferrolano y rompieron el cristal de una ventana del baño para acceder a su interior.

Una vez dentro, según el escrito del Ministerio Fiscal, se apoderaron de 3.300 euros en efectivo y objetos valorados en 7.565, además de diversas monedas cuya tasación no estaba incluida en el documento. Así, en el inventario de elementos sustraídos figuran "una máquina para medir la saturación de oxígeno, una garrafa de cinco litros de vino casero, una colección de monedas de plata, una cubertería despiezada de cuchillos de plata, un cenicero moneda de plata, una figura torre de plata y de diversas joyas".

Diez relojes, anillos, pulseras, pendientes, cadenas y gargantillas de oro, pero también de plata, además de un collar de Swarovski y roca, enumera la Fiscalía. Además, se indica que los desperfectos causados en el inmueble presuntamente por los acusados están cifrados en 3.393,23 euros. 

Reincidencia

Una vez que se hicieron con el botín, contactaron con el quinto acusado y le pasaron algunas de las joyas con la idea de que fuera este quien las vendiese en dos establecimientos de compraventa de oro, ambos situados en Ferrol. La operación se desarrolló los días 16 y 20 de octubre de ese mismo año 2017.

Los cuatro encausados que accedieron a la vivienda están acusados de un delito de robo con fuerza en las cosas en casa habitada, uno de ellos con el agravante de reincidencia al tener ya condenas por hechos delictivos semejantes. Al quinto se le juzga por un delito de receptación.

La Fiscalía pide para el acusado reincidente una pena de prisión de cinco años, a los otros tres de cuatro años y al sospechoso de haber recepcionado la mercancía y vendido parte en los establecimientos a un total de dos años. Además, los cuatro primeros deberán afrontar la responsabilidad de la indemnización económica por las cantidades estipuladas.