Aunque pueda parecer increible, los calcetines han pasado de ser una prenda casi secundaria de nuestros looks a convertirse en un complemento impresdindible para marcar tendencia. 

Y es que estos artículos tan pequeños como versátiles pueden combinarse con cualquier calzado y dar un toque diferencial a nuestro outfit.  

Con la idea en mente de que cualquier cosa, por muy pequeña que sea, puede llegar a marcar la diferencia ha nacido la marca Ximica, una firma de small wear, creada por Ximena Lagoa, que dispone de un catálogo de calcetines inspirados en lo bonito de apreciar lo cotidiano. “Ximica es una marca que se basa en la humilde apreciación de lo cotidiano. Nace de  la idea de que cualquier cosa puede convertirse en una experiencia preciosa”, explica su fundadora.

La firma se ha construido sobre la firme convicción de que la tan anhelada felicidad reside en los pequeños detalles, una filosofía de vida presente en toda Galicia. Así lo entiende su fundadora, Ximena Lagoa, una venezolana hija de gallego acostumbrada a pasar las vacaciones en el pequeño municipio lucense de Cereixa. “He pasado todos los veranos de mi vida en Cereixa y quería trasladar ese sentimiento, que está más arraigado en los pueblos, de disfrutar de lo cotidiano. Tomarse una cerveza, disfrutar del río o de la montaña tiene algo mágico. Por desgracia, cuando se vive en una ciudad, estas cosas se dejan de apreciar”, apunta la emprendedora.

Ximica sale al mercado con un catálogo de calcetines atemporales y respetuosos con el medio ambiente. “Todos los artículos están elaborados con un 90% de algodón orgánico certificado y su producción se lleva a cabo, de forma artesanal, en  máquinas de punto circulares situadas en Portugal”, subraya Lagoa.

Además, de esta marca gallega de small wear llaman mucho la atención los diseños, de los que se cuida hasta el más mínimo detalle para que recuerden la idiosincrasia de la Comunidad Autónoma situada al noroeste de España. “Los diseños están inspirados en Galicia, en sus campos, en sus paisajes, en su clima, en sus productos y en sus gentes. Con Ximica quiero que las personas no solo compren un calcetín, quiero que compren un accesorio único que sientan como suyo”, destaca  Ximena.

Por el momento, los calcetines solo se pueden adquirir a través de la página web y las plataformas  digitales de la marca, algo que no ha perjudicado las ventas de este accesorio. “Por suerte, todos los artículos se están vendiendo muy bien y no hay ninguno que destaque en el catálogo por encima de los demás. Eso sí, gustan mucho los que están inspirados en la hermosa Ribeira Sacra o en la vaca, un símbolo muy gallego”, manifiesta la fundadora de la marca.