Quim Torra choca con la Justicia a causa del confinamiento de Lleida

Quim Torra choca con la Justicia a  causa del confinamiento de Lleida
El Govern llega a la Generalitat | efe

El brote de la comarca ilerdense del Segriá sigue siendo, con su grado de transmisión comunitaria, el principal foco de la epidemia de coronavirus, que ayer anudó a su desarrollo un giro de doble vuelta, político y judicial, tras vetar una magistrada la decisión de la Generalitat de confinar la ciudad de Lleida y otras siete poblaciones, que el presidente catalán, Quim Torra, optó por soslayar con el anuncio de un decreto. 

El Gobierno descarta aplicar el estado de alarma y sostiene que las autonomías tienen capacidades y medios para actuar frente a los nuevos brotes.

La situación en Lleida se fue complicado día a día en la última semana e inducía a tomar medidas más expeditivas, según venían reclamado distintos expertos. Tras dejarlo entrever en numerosas ocasiones, la Generalitat, criticada por la planificación y la falta de recursos, optó por ampliar el confinamiento perimetral y reforzarlo con una restricción de movimientos limitados a actividades esenciales. 

Desconcierto
Pero esas medidas, especificadas ayer, toparon con una juez, que las ha vetado, y ese veto llenó de desconcierto a alcaldes, vecinos y comerciantes que se despertaron ayer sin saber exactamente qué se podía y no se podía hacer. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, decidió desdeñar la resolución judicial al anunciar un decreto para dar cobertura jurídica al confinamiento. 

Mientras se daba por servido el conflicto, Torra apuntaba a decisiones como la del País Vasco de denegar el voto el domingo a los electores que habían dado positivo por Covid-19 y rehusaba plantear un recurso judicial, como se le insinuaba desde el Gobierno, que le animaba a aplicar mientras tanto medidas de limitación de aforos y reuniones, como las adoptadas por el Gobierno de Aragón. 

También descartaba la Generalitat pedir la aplicación del estado de alarma, al que circunscribe la juez la actuación para poder llevar a cabo confinamientos que entrañen restricción de movimientos. Tampoco el Gobierno está por esa labor, porque considera que las autonomías disponen de capacidades y de herramientas necesarias para actuar ante este tipo de casos. 

El objetivo de la Generalitat es el de limitar los movimientos de las más de 160.000 personas que viven en la ciudad de Lleida (139.000 habitantes) y los municipios de Alcarrás, Aitona, La Granja d’Escarp, Massalcoreig, Torres de Segre, Serós y Soses, tras una semana de aumento paulatino de la transmisión con las dificultades para solventar el origen del problema, los miles de temporeros de la fruta que viven en condiciones penosas en la zona. 

Alternativas
El incremento de contagios se concretó en 116 en las últimas 24 horas, mientras que los hospitales de Lleida sumaban tres nuevos ingresos por coronavirus, lo que eleva el total a 108 pacientes, de los que once permanecen en la UCI, seis de ellos en el centro de referencia, el Arnau de Vilanova, que hoy ha abierto su tercera planta destinada exclusivamente a enfermos de coronavirus. 

El jefe de epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Trilla, subrayó que “en Lleida ha fallado la estrategia básica” para frenar los contagios y urgió a reforzarla los sistemas y actuar rápido.

Quim Torra choca con la Justicia a causa del confinamiento de Lleida

Te puede interesar