El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido recibido por un grupo numeroso de personas en la Plaza de España, mayoritariamente al grito de “Melilla está contigo”, “presidente, presidente” o “Pedro, Pedro”, y otro grupo más reducido, que le abucheó, cuando se ha dirigido al Palacio de la Asamblea. Allí le esperaba una recepción encabezada por el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro (Grupo Mixto), que le dio la bienvenida nada más descender de su vehículo oficial.
Cerca de un centenar de personas, muchas de las cuales portaban banderas del PSOE, aplaudieron este miércoles su llegada a la ciudad española del norte de África y en esta ocasión, a diferencia de lo que ocurrió en su anterior visita oficial, el pasado 18 de mayo tras los sucesos de Ceuta provocados por la entrada de más de 10.000 marroquíes por el espigón de la playa, no habido grandes protestas ni pancartas en contra del Jefe del Gobierno.
Si hace diez meses fue despedido mayoritariamente con gritos y sin tener contacto con los asistentes, en esta ocasión el presidente del Gobierno se acercó al público para saludarles personalmente y decirles “muchas gracias”, al tiempo que daba un apretón de manos a algunos de los ciudadanos que le requerían al grito de “usted es un valiente”, por haber cerrado la crisis con Marruecos tras su giro en la posición del Sáhara Occidental y las posibles consecuencias que podría tener esta acción.
Los presentes han expresado su deseo de reanudación de las relaciones económicas, comerciales y sobre todo la reapertura de la frontera, que permita la circulación de vehículos y personas para recuperar las relaciones de familias que en muchos casos llevan dos años sin verse por el cierre fronterizo. Un cierre que comenzó con el inicio de la crisis del covid-19 en marzo de 2020 y que muchos opinan que se ha prolongado por la crisis hispano-marroquí tras la atención en España al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
En el Palacio de la Asamblea, Pedro Sánchez, tras saludar al Gobierno melillense al completo y diputados de la Asamblea, ha firmado en el Libro de Honor de Melilla, junto al presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro.
Posteriormente ha recorrido las obras del Hospital Universitario de Melilla, antes de hacer una declaración ante los medios de comunicación en la que ha asegurado que “todas las políticas que se despliegan en Melilla son políticas de Estado que se pueden resumir en tres términos: la seguridad, la estabilidad y el desarrollo económico”.
En este sentido, ha avanzado que en la aprobación que ha hecho el Gobierno de la Estrategia de Seguridad Nacional, se plantean “dos planes especiales para Ceuta y Melilla”.
Además, ha apuntado que para “hablar del presente y del futuro de Melilla” lo que hay que hacer es “abrir un proceso de colaboración y participación para que la acción que pueda desarrollar la Administración General del Estado (AGE) sea coherente con un propósito que es el de crear oportunidades, bienestar y cohesión social”.
Por último, ha celebrado la normalización de las relaciones con Marruecos al apuntar que el reino alauí “es el tercer socio comercial de España fuera de la UE”. “Éramos conscientes de que había una situación que debíamos resolver y durante estos 10 meses a eso nos hemos dedicado con determinación”, ha concluído.