9º-16º
jueves | 25 abril | 2024
La jornada electoral comenzó tarde. La fiesta que vivió la cabecera de comarca con el ascenso del Racing a segunda división hizo que los votantes más madrugadores llegasen a coincidir por las calles con algunos jóvenes que todavía regresaban a sus casas y con los peregrinos que madrugaron para partir hacia Santiago por el Camino Inglés.
Aunque no hubo problemas para la constitución de las 89 mesas con que contaba Ferrol, sí se apuraron los minutos al límite y solo diez minutos antes de que se iniciase el proceso electoral todavía se estaba ultimando la composición en once mesas.
La baja participación protagonizó la mañana y tampoco se elevó mucho en las primeras horas de la tarde, ya que a las seis solo habían pasado por las urnas 21.081 ferrolanos con derecho al voto, de los 53.918 ciudadanos llamados a las urnas.
Precisamente entre los primeros votantes había jóvenes de diferentes edades, desde los que cumplieron en estos primeros meses del año los 18, como Antonio Toval, que se acercó a su colegio –Palacio Municipal– en torno a las 12.00 horas y aun así, según explicaron los integrantes de la mesa, fue el primer nuevo votante en ejercer su derecho, hasta los que los fueron cumpliendo desde 2019.
La joven Paula Soto, de 20 años, votó también por primera vez, aunque fue más madrugadora. A las 9.00 horas ya estaba en su colegio electoral –Discípulas–, porque la semana de exámenes en la Universidad no da para dejar que se peguen las sábanas. Aun así no fue la primera en votar y ya había otras dos personas delante.
Por lo demás, fue una jornada sin incidencias de consideración, salvando alguna denuncia ante la Xunta como la de la formación LiGanDo que presentó una impugnación al proceso electoral al asegurar que el logotipo usado por la Xunta Electoral de Zona de Ferrol para confeccionar las papeletas no responde al enviado por el partido en tiempo y forma por lo que reclamó que no se proclamasen los resultados provisionales como definitivos.
Más allá de los resultados y el seguimiento del escrutinio que se siguió de cerca en cada una de las sedes de los partidos que concurrían a los comicios y a través de las televisiones en cafeterías o viviendas, la jornada electoral se vivió con mucha tranquilidad. Ese fue el comentario generalizado de los ferrolanos que se cruzaban por las calles. “No parece un día de elecciones”, señalaban dos propietarios de mascotas. Pero más que de quién podía ganar se hablaba todavía de quién ya lo había hecho, el Racing.
