La compraventa de viviendas volvió a caer en mayo un 6,4 % en tasa interanual hasta las 56.137 operaciones, encadenando cuatro meses consecutivos en negativo en un contexto marcado por la subida de tipos de interés para frenar la inflación y el consecuente encarecimiento de la financiación.
A pesar de esta caída, con respecto al mes anterior -cuando se registró el menor número de operaciones de los últimos dos años- la compraventa de viviendas se disparó un 29,6 %, según la estadística publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Tras cerrar diciembre con una bajada superior al 10 %, las caídas de las compraventas se interrumpieron en enero al registrar una subida del 6,6 %.
En febrero volvieron a descender en la misma proporción, una tendencia que siguió en marzo con un ajuste del 5,7 %, que se acentuó en abril con un recorte del 8,1 %, marcando su cifra más baja en dos años, y que siguió en mayo.
En mayo las compraventas de segunda mano, las más numerosas al representar más del 81 % del total, siguieron a la baja y registraron una caída del 8,6 % con respecto al mismo mes de 2022 hasta contabilizar 45.479 transacciones.
Sin embargo, las compraventas de vivienda nueva se incrementaron un 4,1 % interanual hasta las 10.658 operaciones.
Así, mientras las transacciones de vivienda usada acumulan cuatro meses a la baja, las de vivienda nueva se anotan otra subida tras la registrada en enero.
Con respecto a abril ambas experimentaron fuertes crecimientos, del 29,7 % en el caso de la vivienda de segunda mano y del 29,1 % en aquella nueva.
En lo que va de año las compraventas de vivienda nueva acumulan una caída del 2,4 %, que se eleva hasta el 4,5 % en el caso de la usada.
Más del 92 % de las compraventas registradas en mayo fueron de vivienda libre, 51.939 unidades, el 5,8 % menos que en el mismo mes del año anterior. Por su parte, la vivienda protegida sumó 4.198 transacciones, el 13,4 % menos que en 2022.
Con respecto al mes anterior, tanto la vivienda libre como la protegida experimentaron crecimientos destacados, del 30,5 % y del 20 %, respectivamente.
El número de compraventas de viviendas realizadas entre personas físicas en mayo fue de 38.536, lo que supone un 7 % menos que en el mismo mes de 2022.
Por comunidades autónomas, en mayo se registraron caídas interanuales en 12 de ellas, siendo los mayores descensos los de La Rioja (-37 %); Madrid (-20,5 %); Canarias (-19,2 %); Baleares (-17,1 %); País Vasco (-18,5 ) o Galicia (-10,7 %).
Por su parte, las transacciones de vivienda crecieron en cinco comunidades, con Cantabria (21,1 %), Asturias (8,6 %) y Castilla y León (7,9 %), a la cabeza de los incrementos.
El portal inmobiliario Fotocasa destaca que, a pesar de la subida de tipos, las compraventas muestran resistencia con cifras superiores a 2019 y señalan que sigue existiendo un interés muy fuerte por comprar vivienda.
Para los próximos meses prevé un sector dinámico, aunque con cifras menos abultadas, y alerta de la grave problema de subida de precios si la demanda de obra nueva continúa tan latente.
Idealista coincide en la dramática situación del “stock” de vivienda usada, que apenas puede paliarse por la escasez de nueva vivienda. Ello, unido a la subida de los tipos y a la incertidumbre política, mantiene al inversor retirado del mercado. No obstante, apunta que el enfriamiento actual del mercado no es una catástrofe dado que 2022 fue un año excepcional y de cifras récord.
Pisos.com agrega que siguen confirmándose las previsiones de enfriamiento general para 2023 en el sector, que seguirán dependiendo de la evolución de la inflación, del encarecimiento de las hipotecas y de la incertidumbre política, así como de la implementación de la nueva ley de vivienda.