Los trabajadores de Navantia Ferrol decidieron a primera hora de ayer secundar el día de luto declarado por el comité del astillero fenés, donde el sábado falleció en accidente laboral un operario de la empresa Windar, por lo que se acabó suspendiendo toda la actividad en ambas factorías.
La parte social reclamó diligencia en la investigación que se ha iniciado para conocer las causas del accidente y la consiguiente depuración de responsabilidades. Incluso fue más allá cuando el presidente del comité de Ferrol, Emilio García, aseguró que “as condicións no taller de Windar non son coñecidas. Windar traballa nestas instalacións e non sabemos o que pasa aí dentro”.
El representante del astillero ferrolano quiso recalcar que se trata de un “día triste” y que acudieron a Fene para “apoiar o seu comité, que é quen ten as competencias”. Precisamente el que ayer ejerció de portavoz, David Veiga (UGT), subrayó que “sentimos a morte do compañeiro de Windar como se fose da nosa plantilla” y aprovechó para denunciar “a falta de recursos que temos no estaleiro de Fene”.
Así, definió a la antigua Astano como “o irmán pobre de Navantia” y exigió que se ejecute el plan de empleo que preveía una tasa de reposición del 75% de las salidas. “En materia de prevención”, aseguró Veiga, “o estaleiro de Fene está completamente desmantelado e os recursos que hai proceden todos do centro de Ferrol”. En ese sentido, lamentó que “nos tempos da antiga Astano, a prevención era o primeiro mandamento, era o primeiro que nos ensinaban, pero por desgraza iso foise perdendo”.
Con respecto al accidente mortal, el portavoz del comité afirmó que “a día de hoxe temos total descoñecemento das circunstancias nas que se produciu esta traxedia”, aunque reconoció que la empresa sí se puso en contacto para compartir la información en cuanto se haya acabado la investigación”.
Por parte de CCOO, Miguel Pol denunció que la UTE Navantia-Windar “non ten comité”, lo que está provocando que no haya “un control sindical, nin sequera polos propios servizos de prevención de Navantia”. “Non pode ser que non se controlen as condicións laborais dos traballadores que entran nas nosas instalacións”, por lo que, avanzó, “imos pedir responsabilidades”.
En esa línea se manifestaron los representantes de MAS, CIG y CGT. Del primero, José Antonio Díaz aseguró que “dentro das instalacións alugadas negouse o acceso aos técnicos de prevención de Navantia” y dijo que “era un segredo a voces que isto ía ocorrer”, en referencia al accidente. “Navantia é consentidora”, añadió antes de recordar que “alguén ten que dar explicacións e responsabilizarse: estamos falando dun falecido”, añadió.
Pepe Teixido, de la CIG, considera “moi triste” la actitud de la empresa y criticó la “deixación de funcións que fai Navantia cando o taller de bloques planos está a funcionar como unha UTE e cando deixa toda a prevención en mans de Windar, que segue sen delegado sindical”.
Por último, Javier Losada, de la CGT, definió el accidente como un “asasinato patronal” y lo achacó a las “condicións laborais”. “Hai datos de presenza de compañeiros traballando 25, 27, 30 días sen descanso, violando o Estatuto dos Traballadores”, señaló.
Navantia, que constituyó una UTE con Windar para el desarrollo de proyectos de eólica marina –actividad principal en la antigua Astano en este momento–, recordó ayer que la dirección del astillero fenés comunicó “de manera inmediata” al comité de empresa el accidente que se produjo en la mañana del sábado y, en ese sentido, subrayó que está aportando toda la información al comité de seguridad y salud laboral de la factoría de Perlío.
Con todo, incidió en que la investigación la lidera Windar, puesto que “la actividad y los procedimientos son suyos”. En esa línea, explicó que a pesar de que Navantia “realiza inspecciones en la instalación”, la empresa privada “tiene sus propios medios de prevención”.