La banca admitió hasta junio 530.370 reclamaciones de clientes que suscribieron una hipoteca con cláusulas suelo abusivas, esto es, un 44,3% del total, según los últimos datos de la Comisión de Seguimiento, que cifra en torno a 4.518 euros la cuantía media desembolsada a cada afectado.
Al importe total reintegrado hasta esa fecha han de sumarse otros 72,8 millones de euros correspondientes a 25.716 expedientes ya estimados, aunque pendientes de respuesta, tal como se desprende de la información que recoge el Ministerio de Economía y Empresa.
El número de reclamaciones registradas a cierre del sexto mes del año se situó en 1.198.283, de las cuales 416.078, el 34,7%, fueron inadmitidas, bien porque no existía cláusula suelo (178.317, el 42,8%), porque el reclamante no era consumidor (48.857, el 11,7%), o por otras razones, como la existencia previa de procedimientos judiciales (188.908, el 45,4 %).
Asimismo, las entidades desestimaron otro 19,6 % (234.658) tras comprobar que la cláusula cumplía con los requisitos de transparencia, mientras que apenas el 0,97% (11.645) concluyó con el desestimiento del cliente.
De los 2.242,2 millones de euros desembolsados por los bancos, 1.864,6 millones fueron en efectivo; 247,4 millones a través de diversas medidas compensatorias; y 130,1 millones, por medio de fórmulas mixtas.
Estimadas
La tasa de solicitudes estimadas que concluyeron sin acuerdo se mantuvo nuevamente en el 1,6%; en total, una cuantía cercana a los 39,7 millones.
La comisión de seguimiento se integra dentro de los planes del real decreto-ley habilitado a comienzos de 2017 para que 1,5 millones de hipotecados con estas cláusulas pudieran recuperar sus ahorros sin necesidad de acudir a los tribunales, sin coste alguno y en tiempo mínimo.
Aunque la frecuencia de entrada de estas reclamaciones extrajudiciales es cada vez menor, las principales entidades del país continúan reservando en sus cuentas una partida para posibles compensaciones a los hipotecados con suelos abusivos.
Así, el Santander, que en su informe financiero del primer semestre de 2019 reconoce que “está expuesto a un número importante de estas operaciones” como consecuencia de la integración del Popular, uno de los bancos que registraron mayor incidencia de dichas cláusulas.
“Tras la compra, el grupo Santander ha utilizado provisiones por importe de 396 millones de euros (238 millones en 2017, 119 millones en 2018 y 39 millones en los seis primeros meses de 2019)”, apunta el documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que concluye que, a 30 de junio, el colchón en esta materia ascendía a 85 millones de euros.