Va llegando el Racing al final del camino y, pese a que no va a alcanzar el objetivo que buscaba –la permanencia en Segunda–, pretende completarlo de la mejor manera posible. El partido que lo enfrenta al Albacete esta tarde –18.30 horas, Carlos Belmonte– supone la penúltima parada del particular via crucis en el que se ha convertido este campeonato y en ella tratará de dar continuidad a la victoria que viene de conseguir. Será esta la manera de hacer crecer su casillero de puntos... y también de goles para eludir topes históricos.
Desde que hace cuatro jornadas firmase su descenso a Primera RFEF con la derrota en Almería, el equipo ferrolano parece haberse soltado. De ahí que haya realizado buenos partidos –si no completos, sí al menos en parte, frente a la propia escuadra indálica, Zaragoza o Cádiz; y antes ante Deportivo, Oviedo o Eldense– que no siempre le han reportado buenos resultado. Sin embargo, con esta manera de hacer las cosas, el conjunto de la ciudad naval se acerca más a los triunfos que le han faltado durante el curso para salvarse.
El conjunto de la ciudad naval ansía también engordar su casillero realizador en las dos jornadas que quedan, para no batir el récord de menos goles anotados en una temporada desde que la categoría de plata está formada por 22 equipos –hace casi treinte años–. Con 22 tantos en su cuenta, el cuadro verde necesita al menos dos para igualar al Xerez, poseedor de este dudosso honor desde la campaña 97/98, o de tres para superarlo y no entrar en la historia por algo tan negativa como esta marca.
Con las cuatro bajas habituales en las últimas semanas, el equipo ferrolano dispone de argumentos suficientes como para luchar por la victoria ante cualquier rival. Así que el Racing tratará de hacer valer su solidez defensiva –ha mantenido su puerta a cero en catorce de los 40 partidos que van de campeonato, lo que lo convierte en el cuarto mejor en este apartado– y estar un poco más acertado en ataque de lo que es habitual para, así, optar a los puntos.
Después de este partido ya sólo quedará uno para finalizar una temporada que para nada ha sido como se esperaba, por lo que el Racing espera acabar lo mejor posible. Será la manera de maquillar una campaña que, de todas maneras, terminará siendo muy negativa.