Sergi Navarro Losada –Mallorca, 2007– hace las maletas esta semana para la que será su segunda concentración con la selección española infantil, tras su “estreno” de entrenamientos con el equipo estatal al principios de diciembre. Este ferrolano de adopción –”llegué a Ferrol cuando tenía dos años”, señala–, regresará a un Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat del Vallès en el que ya no será uno de los novatos
Una llamada que llega tras unas últimas semanas en las que el integrante del Natación Ferrol –desde que tenía tres años, “me gustó mucho, se me dio bastante bien y aquí sigo trece años después”, señala– inscribió su nombre como el mejor nadador español infantil en los 200 y 100 espalda en la cita dirimida en Gijón, en la que, además, siguió pulverizando las marcas gallegas de su edad.
¿Llegabas al Nacional de invierno con la vista puesta en estos títulos?
El objetivo siempre está ahí, a lo máximo a lo que aspiras es a quedar campeón de España. Pero la principal intención no era esa, era hacer un buen tiempo e intentar clasificarme para el Festival Olímpico –de la Juventud Europea, lo que, por cierto, logró– pero sobre todo darlo todo, mejorar marcas... Si salía, bien, pero si no salía tampoco hubiésemos estado muy decepcionados.
Y salió. Supongo que ahora hay que seguir dando pasos hacia adelante ¿es así?
Sí, ahora supongo que habrá que trabajar más para cada vez llegar más lejos. A lo mejor un Campeonato de Europa júnior sería una posibilidad, pero poco a poco, trabajo y humildad, siempre el esfuerzo tiene su recompensa.
Desde este año estás estudiando y entrenando en al Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD) de Pontevedra, ¿qué cambios ha supuesto para ti?
En lo que a los entrenos se refiere se nota mucha más diferencia y facilidad, porque dentro del club podríamos estar en una misma calle 10 o 15 personas y allí somos pocos nadadores y podemos nadar tranquilamente dos personas por calle, y los entrenadores se pueden fijar más en nosotros. En lo que se refiere a los estudios es complicado, la verdad, porque tienes un horario después de cenar, pero al estar tan cansado después del entreno de todo el día, a lo mejor cuesta un poco compaginarlo. Pero si tú quieres estar ahí necesitas hacerlo, porque si tienes malas notas a lo mejor el año siguiente no puedes estar ahí, y por eso hay que esforzarse.
¿Ves una parte de tu futuro en la natación?
Mi principal objetivo es seguir nadando, luego, ya dependiendo de lo que quiera estudiar, se intentará compaginar lo mejor posible. Pero mi meta es seguir nadando hasta que mi rendimiento baje mucho, que espero que sea dentro de muchos años, porque creo que la natación es mi pasión y es lo que más me gusta hacer actualmente.
¿Y por qué la modalidad de espalda?
Desde que empecé en la natación fue el estilo que mejor se me dio, con bastante diferencia. Lo comencé a nadar y me gustó mucho. Me parece un estilo que entrenando se sufre bastante pero compitiendo lo disfruto mucho. Sí, es el estilo que más me gusta y disfruto, aunque también lo hago nadando las pruebas de combinadas, de estilos.
En pocos meses has sumado dos títulos estatales y otras tantas concentraciones con la selección ¿cómo fue la primera y cómo crees que será esta?
Es una concentración de tecnificación a la que nos han convocado a los nadadores que tenemos la mínima para participar en este Festival y supongo que será para conocer al equipo, entrenar y también para mejorar cosas técnicas, que es lo más importante, y estar lo mejor preparados posibles. A principios de diciembre tuve otra con los nadadores con los mejores resultados a nivel nacional.
Ese primer contacto fue, al principio, duro, porque era todo muy rápido comer, entrenar... muchas cosas seguidas, pero te acostumbras. Además, ya conocía a la gente, los chicos y yo somos muy amigos, hay muy buen rollo. Los entrenamientos tampoco eran de una exigencia muy alta, principalmente eran técnicos, y me lo pasé muy bien. Tenía ganas de repetir esta experiencia, me alegra bastante la verdad.
Ahora mismo el Natación Ferrol cuenta con un buen grupo en vuestra edad: Tadeo Tabeira, Alexis García, Miguel Rodríguez, Lucía Villarnovo, Ange Marie Hernández, etc. a pesar de lo vivido en la pandemia y con el cierre de la piscina.
Sí, sobre todo en masculino, porque tenemos suerte de tener un nadador que está especializado en cada estilo y así podemos tener un equipo más completo. Esto nos permite tener un relevo de estilos, puntuar muy bien en todas las pruebas y estar siempre ahí arriba. En el Nacional fuimos quintos de España en 4x100 estilos.
Lo malo es que, para el Campeonato de España de verano, para el que, con más entrenos al tener la piscina, creíamos que podríamos hacer alguna medalla y no vamos a poder, porque yo supongo que estaré en el Festival Olímpico. Mis compañeros lo entienden, ya me dijeron que no pasa nada y que ellos lo van a luchar igualmente. Estábamos muy emocionados con ese relevo y cuando nos dimos cuenta de que coincidía fue un bajón.
Navarro hace la maleta con un nuevo premio en su palmarés, el de mejor promesa ferrolana que quiso personalmente recoger el pasado martes, siempre con permiso de su entrenadora –”me hace mucha ilusión”, señalaba antes de la gala–, que se une al Premio ADAN al nadador con mayor progresión y mejor infantil en su año. “Esto refleja el esfuerzo y el trabajo que hay detrás, es una pequeña recompensa que te motiva cada día a seguir trabajando”. Eso sí, siempre con una pequeña y merecida pausa para echar una partida de videojuegos con sus amigos y, especialmente, con su hermano. Y es que a Navarro todavía le queda mucho para su “game over”.