Ni Borja López ni Óscar Allegue, palistas del Náutico Firrete, fueron capaces, formando parte de los K4 de España júnior y sub 23, respectivamente, de pasar de la séptima posición en las finales de 500 metros del Campeonato del Mundo de ambas categorías, que se está desarrollando en la localidad portuguesa de Montemor-o-Velho. Ambas tripulaciones acusaron el hecho de competir por las calles exteriores, más afectadas por el viento, en sus respectivas competiciones.
La primera en competir fue la embarcación de la categoría júnior, de la que formaba parte Borja López, que lo hizo por la calle 9. Esta tripulación, que se había metido en la final tras en la semifinal a la que se vio abocado tras ser quinto en su serie eliminatoria, acusó el viento desde el principio a pesar de realizar un buen comienzo de regata. Pero ya a la mitad de la prueba ocupaba la última plaza y, a pesar de sus intentos, no pudo pasar de la séptima posición final.
En cuanto al barco de categoría sub 23, del que formaba parte Óscar Allegue y que se había clasificado directamente para la final al ganar el miércoles su serie eliminatoria, el sorteo de calles lo llevó a competir por la seis –las cuatro primeras se vieron muy beneficiadas por las condiciones–. En este caso, el conjunto español fue perdiendo tiempo con la cabeza de carrera ya desde el principio y al final se quedó en la séptima posición de la clasificación final de la prueba.
A pesar de este sabor amargo, la representación de Ferrolterra no se va del todo descontenta de este Campeonato del Mundo júnior y sub 23, ya que sus dos representantes fueron capaces de meterse en la final de sus respectivas pruebas.