9º-13º
sábado | 27 abril | 2024
Mucho mérito tiene el punto sumado por el Racing en el partido que jugó en el campo del Oviedo. No solo por la capacidad de un rival llamado a estar entre los que peleen por estar en la zona alta para, de esa manera, luchar por el ascenso –ya sea de forma directa o a través de un playoff–, sino por lograrlo después de jugar más de 50 minutos en inferioridad numérica por una expulsión más que rigurosa a Delmás. El equipo ferrolano, sin embargo, mostró su carácter competitivo para capear la situación... y de paso recordar su capacidad para generar peligro.
A diferencia de la primera jornada, esta vez el Racing no entró al partido con dudas. Al contrario, el equipo ferrolano protagonizó durante muchos minutos una lucha de tú a tú contra un Oviedo que solo se acercó tímidamente –un cabezazo flojo en una acción a balón parado, detenido sin problemas por Cantero, fue su mejor ocasión–. Mientras, el cuadro verde se estiró con cuentagotas, pero cada vez que lo hizo daba la sensación de que podía crear peligro.
El conjunto de la ciudad naval fue reforzando, con el paso de los minutos, su posición en el partido. Así, cuando se había cumplido media hora encontró el premio a través de una acción en la que primero disparó al palo y en la que en el rechace Enrique Clemente fue objeto de un claro penalti que Josep Señé transformó para adelantar a los suyos. Fue el tanto que parecía asentar a la escuadra verde en el duelo.
Sin embargo, cuando mejor pintaba el encuentro, la rigurosa expulsión de Delmás por una entrada a un rival cambió las cosas. Apenas se notó en lo que quedaba de primera parte, pero anunciaba que la segunda iba a ser muy larga si quería sacar algo positivo.
Y más difíciles se le pusieron las cosas al Racing cuando su rival tardó poco más de un minuto en empatar, después de que Camarasa marcase con disparo desde la frontal del área, tras una acción combinativa surgida desde la derecha. Así que al equipo ferrolano le quedaba toda la segunda parte por delante para intentar mantener el empate, aunque lo tenía que hacer con un futbolista menos sobre el campo.
Los minutos posteriores al tanto, de hecho, fueron de sufrimiento, porque el cuadro “carbayón” intentó aprovechar el momento para ponerse por delante. De todas maneras, el conjunto local apenas fue capaz de generar situaciones de gol ante la portería de un Racing que poco a poco se fue sacudiendo el empuje de su rival para estirarse hacia la meta contraria, aunque sin ser capaz de generar ocasiones.
En los últimos minutos, el Oviedo volvió a apretar en busca de quedarse con la victoria y los tres puntos. Pero ahí el Racing sacó su cara más comprometida para mantener el empate que tenía en el marcador y, de esta manera, sumar cuatro puntos que son un buen inicio de temporada.
