Conforme están pasando las semanas, el Racing de Ferrol está subiendo peldaños con más intensidad. No sólo a nivel de entrenamientos, sino en la exigencia de sus compromisos amistosos que va a disputar para preparar la nueva temporada en la Primera Federación.
La preparación física es una parte muy importante para poder rendir y poder ejecutar a la perfección el plan de juego que tiene pensado Pablo López. Por ello, le encomienda todo ese trabajo a Kiko Corredoira, que es el encargado de gestionar las cargas de los entrenamientos. Por ello, en la penúltima sesión antes del encuentro de mañana ante el Sporting de Gijón (19.00 horas, en el Pepe Barrera), el preparador físico no forzó la maquinaria racinguista. De hecho, dividió el trabajo entre A Gándara, lugar habitual de entrenamiento, y el gimnasio de A Malata. Ni López ni Corredoira quieren ninguna lesión antes del inicio liguero, programada para el fin de semana del 31 de agosto.
A pesar de ser prácticas más livianas, lo cierto es que la intensidad es parte fundamental. Todos los futbolistas tienen que darlo todo para ganarse la confianza del técnico y poder tener una buena cuota de minutos en cada partido. Uno de los jugadores que está empezando ese proceso es Álvaro Giménez. Después del anuncio de su continuidad en la entidad verde, el ilicitano disputó su primer entrenamiento de la pretemporada y se le vio bastante bien de forma, a pesar de apenas haberse ejercitado. Si todo va bien, participará en el encuentro de Ribadeo.
Precisamente, en la localidad lucense se producirá otra subida en el Racing. Será el aumento de la dificultad del rival al que se va a medir. Después de enfrentarse al Villalonga, un equipo que este año competirá en el grupo 2 de Preferente, al Real Castilla –Primera Federación– y al Deportivo Fabril –Segunda Federación–, el conjunto racinguista se medirá a su rival más complicado por la categoría en la que milita, el Sporting de Gijón. El conjunto asturiano, que está en Segunda División, se desplaza hasta Ribadeo también para continuar con su preparación de cara a una temporada en la que tiene como objetivo meterse en los puestos de playoff para ascender a Primera.
El equipo rojiblanco acudirá con todo su arsenal para disputar este encuentro, que fue muy habitual en los dos años que estuvo el Racing en la categoría de plata. Con todo, el último recuerdo de cuando jugaron en Galicia no es positivo, porque el cuadro de la ciudad naval cayó por 0-2 en A Malata, mientras que en el duelo de El Molinón, los verdes vencieron por 1-3. Por lo tanto, este compromiso puede servir para romper esa igualada de la campaña pasada.