O Parrulo se transforma en fénix para empatar ante el Burela (4-4)

Los de Gerard Casas solventaron en la recta final una discreta presentación en A Malata
O Parrulo se transforma en fénix para empatar ante el Burela (4-4)
El conjunto ferrolano no engrasó la maquina hasta los últimos minutos / E. Cortizas

Ni el hecho de fijar su presentación oficial en la tarde un miércoles ni que este fuese un bochornoso día de agosto impidió que la afición parrula prácticamente llenase el pabellón de A Malata, con los de Gerard Casas y el Burela estrenando en este duelo amistoso la renovada pista local. 

 

Los ferrolanos y los de A Mariña cruzaron sus caminos este miércoles en el trayecto de O Parrulo a Primera y en el de los lucenses a Segunda. Si bien, esta subida y bajada poco se notó en una primera mitad en la que jugadores y público tuvieron que seguir el encuentro sin unos marcadores que sí que comenzaron a hacer su trabajo en la segunda parte. Antes de que se iluminasen los electrónicos, en la pista hubo duelo de hermanos Starna y con un viejo conocido de la afición ferrolana en liza, Charly


El Burela inquietó en dos ocasiones seguidas la meta ferrolana sin excesivo peligro, a modo de aviso. Aquí Casas tiró de juego de cinco, con Novoa vestido de azul. Si bien fue precisamente el Starna ferrolano el que más brilló en estos compases iniciales, abriendo boca con un vuelo que frenó una primera llegada lucense.

 

Sin embargo, en el córner de esa misma jugada, Meira envió el balón al fondo de la red ferrolana cuando no se había llegado al minuto cinco de partido. Jhoy, Diogo o Santa Cruz pelearon por volver a colocar la igualada en el “desenchufado” marcador, mientras que Starna volvía a ponerse la capa voladora para evitar el segundo. Poco tenía de amistoso y de pretemporada el partido, con un ritmo propio ya de competición liguera. 

 

Y también los ánimos, ya que, si el técnico parrulo veía la amarilla antes de irse al descanso, protestando una jugada previa, Rial comenzaba la segunda recogiendo una cartulina de ese mismo color. Un aviso del peligro que se vivía en A Malata y en el que el que peor parado salió fue O Parrulo. 

 

De parrulo a Fénix


En la segunda parte, y ya con Berthod apostado bajo palos, el meta frenó las ocasiones visitantes, pero no pudo hacerlo cuando, en el minuto 23, Marquinho remató una contra que siguió a otra inerte llegada ferrolana. Y mientras que al Burela su velocidad y acierto le hacían ir por delante en el marcador, y también en sensaciones, los destellos mostrados por Jon o Santa Cruz, entre otros, no prendieron la llama del gol. 


Al contrario, a cada ocasión ferrolana llegaba la replica de los de A Mariña. Y así sucedió también para que el Burela colocase el 0-3, con los visitantes corriendo perfectamente por sus calles. Y con O Parrulo todavía tocado, los lucenses hicieron leña del árbol caído para que Jason, en el 28, pusiese el 0-4. 

 

Unas cifras que ahora sí se podían ver a la perfección en el marcador de A Malata. Un tiro de Orzáez por el lateral y otro de Novoa, que tuvo que parar Starna en una gran actuación, hicieron creer a la afición parrula que el primer gol de los suyos estaba más cerca. 


Una llama que avivó un lanzamiento escorado de falta de Orzáez, pasando el balón a un Diogo cuyo lanzamiento por alto frenó de nuevo el apellido más repetido en A Malata, Starna. En la recta final, con cansancio acumulado y un marcador claro, el ritmo del duelo bajó considerablemente y Casas quiso agitar el avispero con el juego de cinco. 

 

Casi consigue, al menos, mover el marcador, con un Orzáez que por poco no sorprendió a un Starna muy bien colocado. La ocasión parrula de no irse de vacío llegó cuando el Burela firmó su sexta falta y, sin dudas, Diogo lanzó un doble penalti que, esta vez sí, sirvió para quitar el cero del marcador ferrolano

 

Con juego portero-jugador, Santa Cruz hizo el 2-4 y con un minuto y medio por delante se comenzó a escuchar “sí, se puede” en A Malata. Los jugadores recogieron el testigo de este llamamiento y, aprovechando una nueva falta de los de A Mariña, y con Diego cargando de nuevo la pierna, el brasileño hizo el 3-4. 

 

Quedaba tiempo y O Parrulo se cambió su traje de plumas blancas para ser ahora fénix en esta recta final que parecían haber estado esperando todo el duelo. Un Jon que ya había avisado antes de su peligro no falló cuando faltaban sólo 43 segundos en el marcador (4-4). Intentó el grupo ferrolano exprimir esta buena racha, si bien el milagro de presentación ante su afición se quedó en empate. 

O Parrulo se transforma en fénix para empatar ante el Burela (4-4)

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