Ya desde el partido contra su homónimo de Santander, y a pesar del empate registrado, el Racing empezó a vislumbrar una mejoría que tuvo su máxima expresión en la victoria contra el Valladolid. “Pero el equipo se va encontrando”, percibe el entrenador Cristóbal Parralo, quien recuerda que la llegada de nuevos futbolistas a la plantilla obligó a pasar un proceso de adaptación del que el cuadro verde, a base de trabajo, parece haber salido bastante más reforzado.
 

“Hay muy buenos equipos y muchos con el mismo objetivo”, apunta el preparador racinguista para explicar una igualdad en la tabla clasificatoria –del segundo al undécimo solo hay seis puntos de diferencia– que, sin embargo, no le sorprende. Eso sí, lo que hace es darle más mérito a lo que está haciendo la escuadra que dirige, porque “aquí cuesta mucho ganar”, y en el partido contra el Elche el cuadro verde tiene el reto de enfrentarse a un adversario que “impone su estilo allá donde va”.
 

A diez jornadas para el final de la liga regular, y con el Racing cerca de asegurar la permanencia de manera virtual, el entrenador cree que “saber de dónde venimos, estar en esta categoría y jugar contra los rivales a los que nos enfrentamos ya es suficiente motivación”. Así que recuerdos como el del partido que enfrentó a ambos equipos en la primera vuelta, en el estreno del campeonato, sirve para recordar “lo dura y difícil que es Segunda”.
 

El preparador racinguista, por eso, es consciente de las dificultades que le va plantear un rival del que destaca que “juega muy bien al fútbol, tiene las ideas muy claras y está bien trabajado”. Además destaca que se trata de una escuadra “valiente, con una ambición de querer ir siempre a busca al rival”, además de que “tiene muy buenos movimientos grupales”. Por todo ello, Parralo cree que el cuadro ilicitano “está hecho para luchar al final de la liga regular por el ascenso a Primera División. A mí es un equipo que me gusta”.