Dos jornadas le han sobrado al equipo juvenil del Racing para asegurar el ascenso a la División de Honor de esta categoría. El equipo ferrolano, situado justo por detrás de los filiales de Celta y Deportivo, ha garantizado el acabar el campeonato en una de las dos plazas que permiten dar el salto de categoría gracias a una gran segunda vuelta liguera, en la que es segundo, y a las once victorias consecutivas que lleva. Al frente de esta formación, Nacho García (Ferrol, 1979) recoge el premio a muchos años de dedicación al fútbol base.
¿Este ascenso salda la cuenta pendiente que quedó por no subir la pasada temporada?
Sí. Este cuerpo técnico llevaba tres años trabajando con el equipo y el pasado fue un gran año, porque el ascenso no era el objetivo prioritario puesto que teníamos un grupo joven y nos quedamos sin la posibilidad de subir en la penúltima jornada. Pero este curso, con el mismo bloque, éramos conscientes de que íbamos a estar ahí, así que esto es un buen broche a estos tres años.
¿Qué nota le pondría a la temporada y, sobre todo, a la segunda vuelta de la liga?
Sobresaliente, no puede ser de otra manera. Ya desde el principio nos tuvimos que reponer a lesiones graves (Santi, Marcos, Iker Paredes, Diego Rey)... pero lo hicimos y el final del campeonato, con once victorias seguidas, es espectacular.
¿Cómo definiría futbolísticamente al equipo que dirige?
Sobre todo, es un grupo supercompetivo: no damos un balón perdido, somos muy verticales y cuando toca jugar de manera directa lo hacemos bien y si se necesita contraatacar, también. Quizás por el ímpetu de los jugadores nos cuesta más tener el control del partido y jugar de manera combinativa por hacerlo en hierba artificial.
¿Estar en División de Honor tiene que ser el lugar habitual para el Racing de Ferrol?
No sabría decirte... Trabajamos de una medios limitados y de Ferrol se marchan muchos niños. Lo que hacemos desde la base tiene mucho mérito, porque esta temporada ascendió el infantil B, el cadete A, nosotros... Es importante estar ahí, pero no hay que volvese locos, porque cada generación da lo que da y cuando salen chicos superdotados se van de aquí. Cada año hay que adaptarse a la categoría que toque y trabajar igual ya sea Liga Nacional o División de Honor.
¿Cómo es esta generación de jugadores que ha dirigido?
Es una generación especial. La mayor parte de jugadores llevan en el Racing desde muy pequeños, benjamines e incluso prebenjamines, y siempre ha sido un equipo muy competitivo. Lo han hecho bien en ligas locales, en competiciones gallegas, en División de Honor cadete y ahora en la Liga Nacional juvenil. El pasado domingo, por ejemplo, fueron titulares nueve niños de segundo año, lo que demuestra que es una gran generación que va a poder disfrutar esta temporada de la División de Honor, que sin duda se lo merecen.
El salto de División de Honor juvenil a Primera RFEF es menor que el que había de Liga Nacional a Segunda División. ¿Ve a algún jugador preparado para realizar ese camino?
Es algo en lo que no me gusta mojarme. Soy entrenador de fútbol base y corresponde a otros hasta dónde pueden llegar los chicos. El tiempo lo dirá, pero son escalones muy grandes e igual antes hay que dar otro paso antes de llegar a un equipo que va a ser candidato al ascenso. Hay que transmitir tranquilidad a los chicos y también a sus familias.
¿Qué espera de la División de Honor, en la que usted también va a ser debutante?
Aún no he pensado mucho en eso, estamos disfrutando de lo conseguido. Nos quedan dos partidos en los que queremos competir para acabar la liga en la tercera posición y luego ya habrá tiempo de analizar lo que va a tocar el año que viene, informarse de cómo es la categoría y, por lo menos este primer año, disfrutar para los que les toque estar.
Ahora, en los partidos contra el Porriño Industrial, a domicilio, y el Coruxo, en casa, el cuadro verde espera conseguir al menos una victoria para asegurar la tercera plaza.
Después de pasar por todas las categorías inferiores del Racing, Nacho García ha llevado al equipo ferrolano al máximo nivel de la edad juvenil, una categoría que a él, como líder de un cuerpo técnico formado por cinco personas, le gustaría estar. Esto, además, le permitiría disfrutar de una nueva ciudad deportiva de la que solo se valorará su importancia cuando sea una realidad.
¿Tiene la idea de continuar la próxima temporada al frente del equipo en la División de Honor?
La idea del cuerpo técnico, porque me gusta recalcar que somos un cuerpo técnico de cinco personas formado por Cristian (López, segundo entrenador), Fer (Quiroga, entrenador de porteros), Miguel (Gallego, preparador físico) y Paco (Naveira, delegado), después del trabajo que hemos realizado en los últimos años y lo que hemos conseguido, nos gustaría disfrutar. Pero es pronto, ya hablaremos en las próximas semanas y vamos a acabar la liga bien, no hay que tirar estos partidos. Ya habra tiempo de hablar y planificar el curso que viene con calma.
¿Qué puede significar para la base la construcción de una ciudad deportiva como la que se plantea?
Para mí, que por mi familia y vivir al lado del estadio, he mamado racinguismo desde pequeño, es la noticia más importante de la historia del club. Y los integrantes de las categoría de base somos conscientes de las condiciones en las que entrenamos. Nosotros somos privilegiados por el campo que nos deja la Cultural Maniños, pero tener todo unificado en una ciudad depotiva va a ser un salto grande en todos los sentidos.