7º-16º
lunes | 29 abril | 2024
El pontés Miguel Alvariño suma su tercera medalla en los Juegos Europeos de Cracovia, en Polonia, ocupando la segunda posición en la tabla final de arco recurvo masculino.
El también campeón por equipos mixtos (junto con la tarraconense Elia Canales) y plata en masculinos, hizo frente a la final ante el alemán Florian Unruh, que firmó la segunda posición en el “round”, por la octava del de la villa. Un duelo que el de As Pontes disputó arropado por los gritos de “¡Vamos Maikel!” desde la grada, y que ayudó al buen hacer del local tanto en este como en otros choques. Sin embargo, la irregularidad en las tiradas de Alvariño, junto con el acierto del alemán, fueron clave para el triunfo de Unruh.
Y es que el pontés sólo pudo “rascar” dos empates -en el primer (28-28) y último set (27-27)- ante su rival, si bien la clave estuvo en una tercera manga en la que, con el 3-1 en el marcador y con flecha para empatar la contienda tras dos dianas, Alvariño lanzó al 7 y llegó el 5-1 al electrónico para el alemán. El del Sílex no bajó los brazos, pero la pelota estaba en el tejado de su rival, que no falló, para colgarse el oro.
Alvariño llegó a este duelo tras unos cuartos de final y semifinal muy exigentes, lo que se notó en el asimismo duro choque ante Unruh. El pupilo de Xaquín Mira, que vio “bien, muy bien” a su entrenado, doblegó por 6-4 al turco Mete Gazoz, en lo que fue una final anticipada de estos Juegos. Una clase magistral de tiro con arco que llegó al último set con el empate a 4-4. Una tirada “perfecta” de Alvariño (tres dieces) le dio un celebrado pase a semis.
Una ronda, esta última, en la que le esperaba el tirador revelación de la cita, el moldavo Dan Olarhu (vigésimo primero en el “round”), que no le puso las cosas nada fáciles al pontés, que asimismo tuvo que esperar a la quinta manga (4-4) para certificar su pase a la final. Además de la plata de Alvariño, su compañero de selección Acha se hizo con el bronce tras ganar, precisamente, a Olarhu.
Miguel Alvariño hizo, sin duda, los deberes en los que fueron sus terceros Juegos Europeos, sumando tres medallas en las tres citas que disputó. El de As Pontes puso ayer el broche con la plata individual masculina, un segundo lugar que bien pudo ser un oro. “La verdad es que tiré guay”, apuntaba el local tras la final, en referencia a su camino en el cuadro individual de arco recurvo.
Sin embargo, sí que reconoce cierto desgaste en la última tirada ante el alemán, en un duelo “que no tiré bien. El siete fue consecuencia de... Simplemente hay veces que inconscientemente te conformas con un segundo puesto y no entras en focus”, analizaba Alvariño, “con Gazoz sabía que me lo iba a poner muy difícil, tenía que entrar a tope, a romper”, y lo hizo. Una estrategia que asimismo siguió con el moldavo Olarhu “para entrar en la final y asegurarme una medalla”. Si bien, ante Unruh “no estaba concentrado del todo, hice unas flechas muy buenas y otras no tanto”, analiza el pontés. Una triple presencia en el podio polaco que para Alvariño supone regresar a la senda en la que ya estaba y que, tras mes y medio de nuevo muy centrado “los resultados están llegando”.
