Menos de un minuto privó al Racing de adjudicarse el título de la vigésimo tercera edición del Torneo Victoria-Memorial Moncho Rivera. Es lo que quedaba por jugar de un partido en el que el equipo ferrolano se mostró superior, en líneas generales, al Lugo, de superior categoría. Sin embargo, en uno de sus pocos disparos de todo el choque sobre la portería racinguista, el cuadro de la ciudad de las murallas encontró premio a través del fenomenal disparo del exracinguista Miguel Loureiro, que mandó el encuentro a la tanda de penaltis. Ahí, el conjunto visitante acertó una vez más que la escuadra local y se llevó el título.
 

Se esforzaron Racing y Lugo en ofrecer un buen partido a la concurrencia. A pesar de mezclar en sus onces titulares habituales con suplentes, los dos equipos jugaron con ritmo, intensidad... pero escasa ocasión para marcar. Eso sí, poco a poco el equipo ferrolano fue mostrándose superior a su rival, sobre todo a través de las internadas por las bandas de Carlos Vicente y Luis Chacón. Fue precisamente este último el que marcó el gol, pero en una acción a balón parado.
 

El gol reflejó el mejor juego que estaba realizando el Racing, que de ahí al final de la primera parte llegó con asiduidad a la portería del Lugo. Incluso dispuso de ocasiones para aumentar su renta –una primera del propio futbolista de Pontedeume, que remató un centro de Carlos Vicente desde la derecha para que el portero Sequeira despejase “in extremis”; y una segunda de Manu Justo que no fue capaz de resolver ante la meta rival–, pero el encuentro llegó al descanso con mínima renta local.

Palos

Cambió por completo el once del Racing en la segunda parte, pero eso no le hizo que el partido cambiase demasiado de guion. De hecho fueron del equipo ferrolano las mejores ocasiones –a través de los disparos de Dani Nieto y Jorge Padilla que se fueron a palo–.
 

Solo en el tramo final reaccionó el Lugo, que empató en la prolongación para, en los penaltis, llevarse el título.