Pasaron 25 partidos, 400 días, desde la última derrota del Racing en A Malata en partido de liga y el Oviedo rompió esta racha con una victoria que le demuestra el equipo ferrolano la dificultad de la competición en la que está. No es que este resultado baje el cuadro verde de la nube en la que estaba instalado, pero le recuerda que el objetivo que tiene para esta campaña es la permanencia y que solo a partir de que se alcance, pero solo entonces, se puede soñar con conseguir algo más en el campeonato.
No le resultaron nada fáciles las cosas al Racing, que se topó con un adversario que le complicó la vida desde el primer momento. Con una presión efectiva sobre la salida de pelota del equipo ferrolano consiguió que este apenas fuese capaz de circular la pelota. Además, encontró en las acciones a balón parado un filón con el que complicar a su adversario, que vio cómo el cuadro de la capital del Principado tenía mucha más presencia de la deseable para sus intereses cerca de su portería, aunque entre Cantero y la falta de puntería de los delanteros visitantes el empate se mantuvo.
Solo a cuentagotas, y sobre todo más cerca del descanso, el conjunto de la ciudad naval dio señales de vida ofensiva. No es que llegase a complicar las cosas en exceso al meta Leo Román, pero al menos demostraron que estaba ahí y que, a poco que mejorase su nivel en la segunda parte, las cosas podían ser distintas.
Todo fue diferente en la segunda parte. Especialmente porque al Racing no le llevó ni tres minutos adelantarse en el marcador después de que Iker Losada resolviese desde la frontal una rápida transición después de que Bernal recuperase la pelota en el centro del campo. Parecía así que el encuentro se situaba donde le interesaba el equipo ferrolano que, sin embargo, vio cómo a los pocos minutos el Oviedo restablecía las tablas en el marcador después de que Masca cabecease un saque de esquina.
El empate no hizo que el partido se tranquilizase. Al contrario, se volvió loco, con llegadas a una y otra portería y un descontrol que no convencía del todo al equipo de la ciudad naval.
Así llegó el tanto de Sebas Moyano y el parón de veinte minutos, por el desvanecimiento de un miembro de seguridad, no hizo más que demorar una derrota racinguista que Alemão, con un tanto pasado el minuto cien de encuentro, terminó de sentenciar.
Ficha técnica:
RACING CLUB FERROL: Cantero; Delmás (Sabin Merino, min. 87), Álex Martín, Jon García, Moi Delgado; Álex López (Josep Señé, min. 52I, Bernal; Nacho Sánchez (Nico Serrano, min. 67), Iker Losada, Heber Pena (Chuca, min. 67); y Álvaro Giménez.
Banquillo: Gazzaniga (portero suplente), Pumar, Manu Justo, Josep Señé, Bernad (portero suplente), Vadillo, Fran Manzanara, Chuca, Brais Martínez, Sabin Merino, Nico Serrano y Cubero.
REAL OVIEDO: Leo Román; Viti, Luengo, Dani Calvo, Aben Bretones; Jimmy, Colombatto; Masca (Seoane, min. 70), Dubasin (Paulino, min. 93), Sebas Moyano (Santi Cazorla, min. 100); y Borja Bastón (Alemao, min. 70).
Banquillo: Braat (portero suplente), Santi Cazorla, Alemão, Seoane, Paulino, Pomares, Borja Sánchez, Sesé, Yayo y Jaime Vázquez.
goles: 1-0, min. 47: Iker Losada; 1-1, min. 56: Masca; 1-2, min. 69: Sebas Moyano; 1-3, min. 103: Alemão.
ÁRBITRO: Adrián Cordero Vega (comité cántabro).
ASISTENTES: Gonzalo López De la Llave (comité madrileño) e Ion Rodríguez Portela (comité vasco).
CUARTO ÁRBITRO: Antonio Sánchez Sánchez (comité extremeño).
TARJETAS AMARILLAS: Racing Club Ferrol: Bernal (min. 18), Delmás (min. 35). Real Oviedo: Dani Calvo (min. 41).