Jesús Bernal lleva, prácticamente, toda la temporada del Racing en sus piernas. El “correcaminos” verde ha dejado su estela en 38 de los 39 encuentros disputados con su formación, jugando en todos ellos, menos en uno –ante el Cartagena– los 90 minutos de partido. El omnipresente maño y sus compañeros han recorrido un largo camino cuya meta pueden cruzar en tres semanas o contar con una, deseada, etapa extra en forma de playoff.
“Queremos estar ahí hasta el final, intentar sacar el máximo de puntos y ya veremos donde podemos llegar... o hasta donde nos permiten”, apostilla el mediocentro zaragozano. Y es que, y así lo señalan resultados y sensaciones, o viceversa, el Racing está de vuelta. En la recuperación de gran parte de una segunda vuelta en la que “no entraban los goles, nos hacían mucho daño con mucha facilidad... hemos sabido reponernos y vamos a intentar hacerlo lo mejor posible en los tres partidos que quedan”.
Y el primero de los exámenes de Bernal y sus compañeros, ya no para aprobar –esa nota ya se consiguió con la permanencia–, si no para subirla, e incluso alcanzar la matrícula de honor, llega este domingo en un campo muy señalado para el maño, La Romareda.
“Para mí, particularmente, tiene una mística especial, un olor a fútbol difrente y será un poquito más especial”. Un duelo que llega en un momento de la campaña con, en su caso más de 3.000 minutos en sus botas –es el jugador más usado por Parralo–, si bien, y como bien señala el zaragozano “se ve a un equipo con mucha ilusión y el cansancio ahora mismo ya no existe”. Una fatiga invisible que, sin duda, no podrá aparecer en una Romareda que “siempre vive mucho los partidos, porque se juegan algo o porque representan al Real Zaragoza. Esperamos un ambiente hostil, pero quizá también hacia ellos si el partido no se les pone de cara. Es una final para ambos y la vamos a afrontar con todo el respeto” –cabe recordar que los maños pueden certificar la salvación si ganan al Racing y, previamente, pierden Amorebieta y Alcorcón–.
Así, para Bernal este antepenúltimo duelo liguero es especial por doble partida, primero por seguir buscando el sueño verde de la promoción y, segundo, por hacerlo ante un equipo del que ha sido espectador de numerosos partidos. “Me hace mucha ilusión”, señala el defensa, “y el saber que va a estar tu gente, tus amigos. Se afronta con mucho entusiasmo, muchas ganas de intentar hacer un buen partido y, sobre todo, intentar ganar”.
Y para Bernal su futuro es este, el duelo ante el Zaragoza, sin querer especular sobre si seguirá o no en Ferrol. “Aquí estoy muy feliz”, apunta, “pero ahora estoy concentrado en los tres partidos que quedan y sería un error pensar más allá. Si no me centrase en estos estaría muy equivocado y no estaría respetando la camiseta”.