Paso a paso y LED a LED, el estadio de A Malata sigue avanzando en su aspecto y mejoría tras más de tres décadas de olvido, sentando las bases de un nuevo proyecto deportivo con el regreso al fútbol profesional como objetivo en un horizonte más o menos cercano.
No sólo será el renovado sistema de iluminación el que se estrene en una temporada cada vez más próxima en Primera RFEF, sino que el campo ferrolano contará con la presencia de dos nuevos y esperados “habitantes” en sus gradas: unos muy reclamados y necesarios videomarcadores.
Unas pantallas que el campo ferrolano luce desde esta semana, colocados en cada uno de los fondos –el del Norte ya instalado y el del Sur en proceso–, toda vez que la obra de la cubierta todavía no está realizada y la colocación de estos en la misma se presenta imposible.
Unos trabajos llevados a cabo por el propio club que, junto con la renovación del sistema lumínico –realizados gracias a un convenio de colaboración entre Concello y Deputación da Coruña por un importe de 1,5 millones de euros–, y la anterior del Fondo Norte –realizada en 2023– van dando forma a lo que se espera se convierta A Malata en un futuro, subsanando todas estas incidencias.
Y es que ya la pasada temporada, el marcador de Fondo Sur hizo un fundido a negro dejando a la imaginación y al cronómetro de los aficionados las cifras de partido, mientras que el de Norte también había comenzado a fallar en la recta final de la misma.
Una situación que desde la entidad verde han querido arreglar con la instalación de estas nuevas pantallas que, es de esperar, se puedan ya disfrutar, sino en el primer duelo en casa de esta pretemporada –ese que el sábado trae de vuelta a A Malata el Trofeo Concepción Arenal, con el Celta Fortuna como adversario– en el inicio de liga ante el Talavera, previsto para el próximo viernes 30 en un controvertido horario de cinco de la tarde.
Y a la espera de ver el aspecto en funcionamiento de estos nuevos videomarcadores, también esta semana, concretamente en la noche de ese 25 aniversario de la Peña Morandeira, el espectáculo de las nuevas luces de A Malata se pudo disfrutar tanto en el propio estadio como desde sus inmediaciones y barrios próximos, acompañado, como no podía ser de otra manera, del himno racinguista.
Así, se pudo ver en funcionamiento el sistema de control centralizado DMX, que permite regular y monitorizar la iluminación de las nuevas luminarias y proyectores que A Malata luce ahora, acompañadas ya por esos recién llegados habitantes en los fondos del campo y en los que se reflejará el presente y el futuro de la nave verde.