11º-17º
jueves | 18 abril | 2024
El Baxi cerró su tercera etapa en la máxima categoría del baloncesto español con una derrota excesiva –47-80– ante un Embutidos Pajariel Bembibre que con esta victoria y la del IDK Euskotren sobre al Tenerife salva la categoría. Excesiva porque el equipo ferrolano se presentó al partido con solo cinco efectivos de la primera plantilla –más Candela Domínguez y Carla Peña, del filial– por los positivos en Covid-19 de cuatro jugadoras y dos miembros del cuerpo técnico. En esas circunstancias –el Baxi ha sufrido esta temporada las diez plagas bíblicas–, solo el equipo visitante podía ganar.
Pero lo que parecía de inicio un duelo descafeinado no lo fue en absoluto. En una lección –una más– de coraje y orgullo, el conjunto ferrolano fue mejor que su rival en la primera parte, sobre todo en el periodo inicial, en el que fue muy superior.
El técnico local, Lino López, apostó, dadas las condiciones, por una defensa en zona que se le atragantó al cuadro berciano, poco acertado y muy impreciso en el inicio, atenazado por los nervios, pues solo le valía ganar (y esperar).
Por contra, el arranque del Baxi fue arrollador. Tanto como un 10-0 de parcial. Los primeros siete puntos fueron de Koenen, que sacó ventaja de sus cortes a la zona y, también, de su acierto exterior. Fue el triple de Patricia Cabrera cuando apenas habían transcurrido tres minutos el que llevó al entrenador visitante, el gallego Pepe Vázquez, a pedir tiempo. La nutrida afición visitante no daba crédito.
Aun habría un triple más, en este caso de Irene Garí, antes de los cambios –Helena López, N´Diaye y Jakovina– con los que el Bembibre intentó frenar la sangría. Fue la segunda línea berciana la que sacó del atolladero a su equipo, con una Helena López al rescate desde la línea de 6,75 para acortar la desventaja hasta el 15-11. Pero el Baxi seguía inspirado y dos nuevos triples –Cabrera y Garí sobre la bocina– volvieron a estirar el marcador hasta el 21-11 con el que concluyó el primer cuarto.
El equipo visitante mejoró en el segundo parcial, en el que le endosó al Baxi un 0-15 de salida, con N´Diaye, Lacorzana y Helena López castigando desde la línea de tres puntos. Carmen Grande estrenó el marcador de su equipo cerca del ecuador del cuarto y Patricia Cabrera volvió a acercar al Baxi a dos puntos. Pudo igualar Swart desde el tiro libre, pero solo encestó uno (27-28). Tras la canasta de Ana Palma llegó un nuevo triple de Garí, al que respondió Laura Méndez para llegar al descanso con un marcador de 30-33.
Hasta ahí le duraron las fuerzas al Baxi, agotado por un esfuerzo titánico que le permitió aguantar medio partido.
Entonces, el Bembibre decidió cambiar de registro y aprovechar la superioridad física de sus interiores (Cherin y Lass) para distanciarse definitivamente en el electrónico. Con medio trabajo ya hecho, el técnico visitante volvió a dar una oportunidad a la primera línea, la que comenzó el partido, y entre Jakovina y Melgoza acabaron de sentenciar un choque que, pese al resultado final, debería pasar a la historia del club ferrolano, pues, de algún modo, es el corolario de todo el trabajo de una temporada y de toda la sucesión de adversidades a las que ha tenido que hacer frente el primer equipo y que lo han privado de mantener la categoría. Porque lo de hoy en A Malata –y la ovación final lo constata– fue una lección para el aficionado. Una lección de orgullo.
